elecciones presidenciales

Las Vegas confirma a Hillary Clinton como favorita

Las Vegas confirma a Hillary Clinton como favorita

Hillary solo tenía que no meter la pata para seguir liderando las encuestas en los denominados swing-states, aquellos que definen las elecciones. Son siete. Trump tenía que demostrar que puede ser un presidente no histriónico y que tiene alguna política que ofrecer, mas allá de ir contra todo y contra todos. Y no meter la pata. Y la metió.
Parece que el próximo presidente de los Estados Unidos va a ser un socialista, y nadie lo ha notado

Parece que el próximo presidente de los Estados Unidos va a ser un socialista, y nadie lo ha notado

Las propuestas de Sanders son más radicales que las de algunos movimientos radicales europeos actuales. Ha dicho, por ejemplo, que estaría a favor de introducir una tasa máxima de impuestos sobre la renta del 90%; quiere obligar a los bancos más grandes del país a dividirse en instituciones más pequeñas; tiene el plan de abolir por completo las tasas de matrícula en las universidades; y quiere crear un sistema sanitario público gratis.
Trump, ya no nos entretienes

Trump, ya no nos entretienes

En julio anunciamos nuestra decisión de incluir los artículos sobre Trump y su campaña presidencial en nuestra sección de entretenimiento en lugar de en nuestra sección política. Desde entonces, su campaña ha estado a la altura. No obstante, tras sus recientes palabras sobre el bloqueo a los musulmanes, ha mutado en algo más.
La irreverente comunicación política de Trump

La irreverente comunicación política de Trump

Trump utiliza la vieja técnica comunicacional de ir contra las expectativas de la gente para generar un flujo noticioso centrado en su persona. En Trump, la técnica de hombre muerde al perro es de una frecuencia tan elevada que el televidente, lector o quien lo sigue por Twitter está esperando siempre la próxima después de la sorpresa del día.
Obama vs Romney, asalto final

Obama vs Romney, asalto final

En el último debate entre ambos candidatos, Obama describió en tres zarpazos la voluntad de Romney: volver a la política exterior de los años 80 (el republicano había dicho que Rusia es la mayor amenaza para EE.UU.), a las políticas sociales de los 50 (especialmente contra los derechos de las mujeres), y las políticas económicas de la década de los 20 (las que hicieron posible el crac bursátil del 29 y la posterior Gran Depresión).