Según los científicos que lo monitorizan está “en plena forma” y amenaza con aumentar su huella devastadora. Hay más de 7.000 evacuados y cerca de 2.000 casas destrozadas.
El proceso continuará mientras el flujo de lava se mantenga, por lo que irá creciendo, rellenando zonas anexas e incluso colapsando algunas ya formadas en otras.
Una de las coladas sobrepasa Todoque y se sitúa a unos 1.600 metros de la costa y el Pevolca pide a la población de cuatro núcleos que cierren ventanas y puertas.