"La protección de los periodistas empieza por la lucha contra la impunidad", sostiene la ONG, que insta a que se presenten cargos contra los autores identificados por su investigación.
La ONG, en su clasificación anual de 2023, destaca un retroceso en ese derecho a nivel general, con sólo tres de cada diez países con una situación "satisfactoria".
58 periodistas han sido asesinados en 2022, lo que supone un aumento del 13,7% con respecto al año anterior, el dato más alto en los últimos cuatro años.
La persecución es especialmente dura en China o Irán, mientras que tras dos años de relativa bajada, los asesinatos de informadores vuelven a crecer un 18%.
Se quejan de la falta de eficacia de los sistemas de protección y hasta del "estigmatizante" discurso de López Obrador, en cuyo mandato han crecido los ataques.