Durante una batalla en un pueblo ruso en Kurshchina, un blindado ruso hizo unos movimientos confusos por culpa de un tanque ucraniano y el resto de soldados rusos atacaron todo a su alrededor, disparando incluso a sus propios compañeros. Los ucranianos aprovecharon y huyeron rápidamente de la zona.
Los niveles de radiación siguen estables tras el ataque. Moscú culpa a "saboteadores ucranianos" de lo sucedido mientras continúan los combates en el frente sur, además de en Kiev, Járkov y los alrededores de la capital.