Arran dels resultats de les apassionants conteses electorals de diumenge passat hi ha motius per la tristesa però també per a la il.lusió i l'esperança.
Un caso de estas características, en plena crisis del sistema político, en plena crisis económica, y en un escenario de desconfianza hacia las instituciones, no ha sido bien gestionado por quien debía. Demuestra un notable desconocimiento de lo que era y representaba Can Vies en el barrio y en la ciudad.
Xavier Trias debería saber mejor que nadie lo necesario de invertir en quien menos tiene, de dedicar dinero a los barrios más depauperados, puesto que es, de largo, el alcalde del Estado que cobra más. Que la lección de Gamonal no caiga en saco roto.