4 claves para entender la crisis política por los menores migrantes

4 claves para entender la crisis política por los menores migrantes

Mientras el PP no se pronuncia sobre la Ley de Extranjería y Vox amenaza con romper los pactos, las Islas Canarias superan en un 300% su capacidad de acogida.

El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego.EFE/Ramón de la Rocha

El Gobierno de las Islas Canarias no puede más. Según recordaba este miércoles Ángel Víctor Torres, el ministro de Política Territorial, en estos momentos acogen a 6.000 menores migrantes no acompañados cuando tienen capacidad solo para 2.000, siendo los principales afectados los niños, niñas y adolescentes que llegan a España sin la compañía de ningún adulto. Es cuestión de derechos.

Un sistema que ha fracasado

Actualmente, la única fórmula que existe para que las Islas Canarias, Ceuta o Melilla no tengan que hacer frente a la acogida de todas las personas que llegan a España a través de sus fronteras es un sistema de reubicación solidaria entre las Comunidades Autónomas, un reparto que se discute y aprueba en la Conferencia Sectorial de Infancia y Juventud. ¿El problema? Es voluntario. Es decir, las autonomías pueden, como ayer, aprobar el reparto de más de 300 menores migrantes que no hay nada ni nadie que les obligue a cumplir lo acordado. Es lo que ya ha sucedido con las reubicaciones acordadas en 2022 y 2023. Así lo aseguraba al término de la Comisión la ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego: “El 80% de los traslados de 2023 no se han cumplido. Este mecanismo podía tener sentido hace años, pero ahora la situación es diferente”.

Una alternativa al traslado solidario

La crisis humanitaria que deja en una situación de casi abandono a los menores migrantes no acompañados exige de una solución de Estado. Es lo que defiende desde hace tiempo el Gobierno de las Islas Canarias. Por ello, y ante un fenómeno migratorio que ha de verse como algo estructural y no coyuntural, plantean, con el apoyo del Gobierno estatal, una modificación del artículo 35 de la Ley Orgánica de Extranjería. Esta reforma significaría que las Comunidades Autónomas tendrían la obligación de responder a la acogida, que ya no sería voluntaria. Para la ministra, “es la única manera de dar una solución estable, sensata, con carácter humanitario y, sobre todo, poniendo los derechos de los niños y de las niñas en el centro”.

El PP y el silencio administrativo

En la Conferencia Sectorial celebrada el pasado 11 de junio, el Partido Popular bloqueó el traslado voluntario que se aprobó anoche. Arguyeron su decisión en que necesitaban información respecto a la propuesta de reforma de la Ley de Extranjería. Así se hizo, pero este miércoles los consejeros de Feijóo optaron por no posicionarse respecto a la modificación, algo que provocó el estupor de Torres y Rego. “Si hemos hecho esto es precisamente porque el PP nos lo pidió”, dijo el ministro para lamentar que, “ante una emergencia de Estado, el PP no se manifieste”. "La pelota está en el campo de Feijóo", confirmaba la responsable de Infancia y Juventud.

Las amenazas de Vox

Aunque el mecanismo de los traslados solidarios de menores migrantes no es nuevo (se acordaron otros en 2023 o 2022), la formación de Santiago Abascal, Vox, ha decidido que este último reparto es el que marca el límite para gobernar o no con el Partido Popular. Desde hace unos días, la ultraderecha amenaza a Feijóo con romper todos los Gobiernos en los que están juntos si el PP acepta la acogida de menores migrantes no acompañados. Pese a que no es ninguna novedad, y a pesar de que después gran parte de las Comunidades no cumplen con los traslados, anoche, tras conocer la votación, en Vox dieron por finiquitados los acuerdos y han convocado una reunión de urgencia para esta tarde tras la que anunciarán lo decidido.

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Me llamó Héctor Juanatey, aunque como dice Xoan Tallón, eso no importa, todo el mundo tiene un nombre. Me gusta escribir y contar cosas. En El HuffPost escribo de política, y como política lo es todo, decirles esto es como decir todo y decir nada.

 

Sobre qué temas escribo

En El HuffPost escribo, como ya les dije, de política, que es todo. Si quisieran entrar más en detalle, les cuento: por gustar, me gusta escribir de todo aquello que me preocupa dentro y fuera de la redacción. En los últimos años, por ejemplo, he estado investigando el ascenso de la extrema derecha, una suerte de virus invisible que crece cada día más. Un crecimiento, sin embargo, que también tiene responsables, y en ellos me gusta fijarme, ya sea Elon Musk, Mark Zuckerberg o influencers de ultraderecha con cada vez más adeptos. Pero también la política es causa de la desafección de la que beben los ultras. De ahí que no haya que olvidarse nunca de temas fundamentales como la vivienda; en definitiva, de las condiciones materiales de la ciudadanía. Por ese motivo, también, y desde la cobertura que hice para Público durante el 15M en la Puerta del Sol, en Madrid, he centrado gran parte de mi trabajo en las diferentes reivindicaciones de la movilización social. Sospechen siempre de aquellos periodistas que acostumbran a agobiar con la cantinela de la objetividad. Al final, solo buscan desprestigiar el sentido mismo de la profesión.

 

Mi trayectoria

Pese a todas las advertencias, desde que me decanté por estudiar periodismo (Licenciatura y Máster en Periodismo de Investigación), a excepción de un parón en el que trabajé en discurso y comunicación política, he tenido la suerte de dedicarme a escribir. Empecé en La Voz de Galicia y, tras dejar la terruña (Galicia) y mudarme a la capital en busca de oportunidades laborales, pasé por Público, La Sexta, fui redactor fundacional de eldiario.es, y he escrito para un buen número de medios como Praza.com, la revista Luzes, Playground Magazine, La Marea, Vanity Fair o CTXT. En una ocasión estuve en el campamento de refugiados de Dajla, en el Sahara, y de allí me traje unas breves anotaciones que fueron publicadas como libro, ‘Dajla. Apuntes desde o Sahara’, editado por Praza. En otra, entrevisté a Txema Guijarro, una de las personas que trabajó en el asilo de Julian Assange y Edward Snowden, y esos diálogos se transformaron también en libro, ‘El analista. Un espía accidental en los casos Assange y Snowden’, de Libros del KO. En otro lapso de tiempo, creé junto a los cómicos Facu Díaz y Miguel Maldonado un programa de humor, La Tuerka News, porque tengan claro que sin risas nos vamos a la m*****.

 


 

Cómo contactar conmigo:

Podéis escribirme a hjuanatey@huffpost.es. Se aceptan insultos, siempre y cuando tengan cierta gracia. Estoy en X/Twitter (@hectorjuanatey), Bluesky, (@hectorjuanatey.bsky.social), Instagram (@hectorjuanatey) y TikTok (@hectorjuanatey). Lo curioso es que, en el fondo, me gustaría que desapareciera más de una de estas plataformas.