Una pareja de ancianos descoloca a todo un país tras comprar su primera casa: "A nuestra edad nos toman por tontos"
Es una historia digna de ser contada.

Un matrimonio francés ha cumplido una de las pocas cosas que les quedaban por hacer en la vida. A sus 86 y 81 años, Benoit y Dominique Sagona han adquirido su primera casa en propiedad. Tras 62 años casados, con dos hijos, cuatro nietos y dos bisnietos, el matrimonio octogenario ha conseguido tachar de las lista una de las pocas cosas que les quedaba por hacer.
Evidentemente, surgen numerosas preguntas, pero la principal está clara: por qué han tardado tanto en comprarse su primera vivienda. Pues bien, la respuesta es clara: quisieron vivir una vida más cómoda, sin ataduras a hipotecas y con lujos que quizá el resto no podían permitirse.
Esto lo ilustra muy bien Dominique, al relatar cómo cuando estaba trabajando -dedicó toda su vida laboral al sector de la metalúrgica-, la mayoría de sus compañeros 'se burlaban' de él porque tenían viviendas en propiedad y él no. Sin embargo, explica que todos ellos comían un sándwich en el trabajo e iban en bicicleta, mientras que él acudía a casa a comer todos los días, llegaba al trabajo en coche y se iba junto a su familia de vacaciones siempre que querían.
"Nunca perdimos realmente una casa", ya que afirma que eso les habría impedido disfrutar de otras muchas cosas que han podido hacer a lo largo de sus vidas. Sin embargo, la compra de la vivienda tiene un ligera letra pequeña, y es que, pese a su edad, no consiguieron juntar todo el dinero necesario para pagarla, les faltaba un pequeño montante. Pero no hubo problema porque su hijo menor, científico informático, les dejó el resto.
"Somos co-compradores. Tenemos el 80% y él el 20%", explican entre risas, al tiempo que señalan que, mientras todas las personas de su edad se encuentran buscando residencias para vivir, ellos se han comprado una casa: "Nos toman por tontos". Se trata de una situación tan atípica que incluso uno de sus nuevos vecinos les preguntó si les había tocado la lotería.
Pero ellos están muy contentos con su nueva vivienda. Consta de 93 metros cuadrados y tiene todo lo que necesitan, incluidas dos plazas de aparcamiento: "Este apartamento está hecho a medida", señalan.
Por último, la mujer explica que no fue nada fácil que su marido cediera: "Mi marido no estaba de acuerdo, pero logré convencerlo, y espero que lo disfrutemos durante mucho tiempo", explicó.