Del "a que subo y te lo explico" a un okupa a la agresión a Rubiño: todas las polémicas de Javier Ortega Smith

Del "a que subo y te lo explico" a un okupa a la agresión a Rubiño: todas las polémicas de Javier Ortega Smith

El dirigente de Vox está en busca y captura por Gibraltar, fue investigado por Defensa tras usar un arma de guerra en una base militar y hasta fue reprobado por "boicotear actos" contra la violencia machista.

Ortega Smith, tras la agresión a Rubiño en el plenoSeñal del Ayuntamiento de Madrid/EFE

Javier Ortega Smith ha vuelto a las andadas. El diputado nacional de Vox y también portavoz del grupo municipal en el ayuntamiento de Madrid agredió este viernes al concejal de Más Madrid, Eduardo Rubiño, tras lanzarle una botella de agua durante el pleno que tenía lugar en el consistorio. 

Según las imágenes, el dirigente se acercó con actitud violenta al escaño de su contrario y con unos papeles lanzó hacia su dirección una botella de agua. Todo el grupo municipal de Rubiño, con Rita Maestre a la cabeza, pidió sin éxito la amonestación a Ortega Smith por su comportamiento, pero el presidente del pleno, Borja Fanjul (PP), no lo consideró así y se limitó a darle la oportunidad de pedir disculpas.

Dicha acción violenta provocó rápidamente la indignación del resto de partidos. "Se ha acercado a su escaño le ha empujado sus papeles, le ha tirado una botella, le ha amenazado físicamente y ha intentado coartar su libertad de expresión como concejal" declaró Maestre ante los medios. Y añadía: "Su actuación es inaceptable e incompatible con su condición de representante democrático".

Fuentes del PSOE no dudaron en tildar a Vox de partido "neofascista" e invitaron al PP a reflexionar sobre los acuerdos de gobierno que mantiene con esta formación en muchos municipios y autonomías de España. "Es insostenible que un partido que se dice de Estado mantenga una relación de socio de Gobierno con Vox", señalaba Ferraz. El PP no se dio por aludido, pero el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida sí le exigió a Ortega Smith que entregara su acta de concejal "porque no está en estos momentos capacitado para representar al conjunto de los madrileños".

Pero el dirigente de Vox no se planteó dimitir por su acción e incluso bromeó al respecto. "Probablemente, como ser humano que soy, no debería haberle tirado la botella. Por cierto, estaba vacía. No ha habido agresión ninguna. Y lamento que algunos como el señor alcalde quieran remar políticamente y sacar algún tipo de rédito diciendo ‘es inaceptable esa agresión’. Pero señor alcalde, que es usted abogado del Estado, por favor. ¿Qué agresión? (...) Que se ha caído una botella. Que he dado y ha caído una botella, que no le ha dado ni siquiera a él, que ha caído encima del escaño. ¿Qué le ha pasado? ¿Dónde está la agresión física? Porque lo que ocurre es que la izquierda no sabe cómo pedir perdón de las infamias que comete en cada una de las intervenciones. (...) Espero que Rubiño se recupere de sus graves lesiones”. 

El incidente de este viernes, sin embargo, no es el único que Javier Ortega Smith ha protagonizado desde la irrupción hace cinco años de Vox en la primera línea política española. Hace un mes, el vicepresidente de la formación de Abascal participó de forma activa en las diarias protestas frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid. Según algunos sindicatos policiales, mostró una actitud intimidatoria contra los agentes y se encaró con los mandos al frente de los antidisturbios. Una noche, acudió incluso con cámaras de vídeo para grabar si había "excesos" en las actuaciones policiales. 

Su forma de actuar hizo que los principales sindicatos policiales, como Jupol, SUP o UFP, emitieran diferentes comunicados lamentando esta "instrumentalización" de la Policía. "Ni el señor Ortega ni ningún diputado tienen autoridad para amenazar, coaccionar o intentar dirigir ningún trabajo de la Policía", recriminaba la Unión Federal de Policía (UFP).

Pero la intimidación es parte de la forma de hacer política de Ortega Smith. El pasado mes de mayo, a modo de vídeo de campaña para las elecciones municipales del 28 de mayo, el dirigente acudió a las puertas de un edificio con okupas para increpar desde la calle a uno de ellos. "¿Tú tienes contrato de alquiler? ¿Tienes contrato de propiedad? ¿Eres dueño?", le preguntaba a uno ante la atenta mirada del resto de vecinos. "Mira el calendario, el 28 de mayo vengo con la Policía Municipal y tú te vas a buscar una vivienda y a pagarla, que estás ocupando una propiedad que no es tuya", le amenazaba.

El okupa le respondió con desdén, algo que enfadó aún más al político de Vox. "¿Como que claro? A que subo y te lo explico. ¿Esto qué es? Ponte a trabajar y págatela como el resto", le dijo. Ortega Smith hizo gala de este 'incidente' a través de sus redes sociales. Frente a los okupas: buenismo o agua, jabón y patada en el culo", escribió. 

Cabe recordar, además, que Ortega Smith ya tiene una condena dictada en 2014 por sustraer un bloque de hormigón de aguas gibraltareñas y que en 2020 el Ministerio de Defensa le investigó por aparecer en un vídeo disparando con fusil en una base del Ejército. "Este es un hijo de puta del Daesh que había que cargárselo", se le oía decir en el vídeo. 

  Ortega Smith, en 2020 usando un arma de fuego en una base militar

A lo largo de su trayectoria política, también ha llegado a decir que las Trece Rosas se dedicaron a "torturar, violar y asesinar vilmente", que las mujeres no tienen derecho al aborto o que la ley de violencia de género actual lleva implícito que "todos los hombres son maltratadores". De hecho, en noviembre de 2019 fue reprobado por el pleno del Ayuntamiento de Madrid por su "intolerable" comportamiento y "boicot" durante el acto municipal conmemorativo del Día Internacional contra la Violencia de Género. 

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es redactor de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es