El Partido Popular celebrará a partir de este martes en Valencia el que sin duda es su evento más relevante del curso político. Hasta la ciudad del Turia se desplazará la plana mayor de su familia europea, conformada por la presidenta de la Comisión, del Parlamento comunitario y más de una docena de primeros ministros de la UE. Sobre el papel, todo un espaldarazo a Alberto Núñez Feijóo, que además situará a Dolors Montserrat como número dos del PPE. En la práctica, un auténtico quebradero de cabeza por la presencia confirmada de Carlos Mazón, el otro anfitrión de la cita.

La dirección nacional ha apostado por no dar mucha publicidad a la cita. Apenas alguna mención de sus portavoces en los últimos días pese a su relevancia, ni más ni menos que la celebración del congreso del PP europeo en suelo español. Tampoco se han querido dar detalles sobre la agenda del cónclave, más allá de lo trasladado formalmente la oficina de Bruselas. Silencio de momento también en el PPCV. En otras circunstancias, incluso se habría convocado una rueda de prensa para aportar todos los detalles.

En Génova asumen, no sin frustración en el caso de algunos de sus dirigentes, que Mazón será el protagonista haga lo que haga y diga lo que diga. "Pero es indiscutible que tiene que asistir. Es el presidente de la comunidad autónoma en la que se celebra. Peor sería lo contrario y que no fuera", subrayan en el equipo de Feijóo. Otra cosa, deslizan fuentes populares, es que opte por un perfil discreto.

Mazón participará los dos días en el cónclave, esto es el 29 y 30, aunque el miércoles solo estará por la mañana, toda vez tiene una gira por Estados Unidos. En su equipo, niegan categóricamente que se vaya a esconder. "Eso no es verdad", avisan. De hecho, tiene prevista una intervención ante el plenario -al igual que la regidora de Valencia, María José Catalá, apostillan en Génova- y espera mantener "conversaciones productivas" durante las jornadas de trabajo.

¿También despachará con Feijóo? “Claro que se van a ver. Hablarán con normalidad”, avanzan las fuentes consultadas por El HuffPost. La fotografía entre ambos se da por descontada por ambas partes, como en su día avanzó públicamente Susana Camarero, la número dos del Ejecutivo valenciano. “¿Pero cómo no va a haber foto? Feijóo viene a Valencia y el presidente y la alcaldesa le reciben. Somos los anfitriones de esta reunión tan importante”, exponen en la estructura autonómica.

En todo caso, en privado nadie esconde los nervios. Y también la incomodidad, en muchos casos. En el entorno de Mazón son plenamente conscientes de lo que dicen algunos barones y miembros de la dirección nacional sobre él. Y en el partido son mayoría los que creen que el presente valenciano no estuvo a la altura de las circunstancias en la gestión de la DANA.

"Él ha condicionado su viabilidad y su futuro a la capacidad de reconstrucción, que también es la reconstrucción de la credibilidad en su proyecto, y ahí se va a dirimir si realmente ha conseguido ese objetivo o no", afirmó públicamente esta semana Juanma Moreno, el presidente andaluz.

Feijóo tiene deberes orgánicos en Valencia, más allá del desarrollo del cónclave del PPE. En pocas semanas -antes de verano- tendría que celebrarse el congreso regional del partido, aunque la práctica totalidad de fuentes consultadas dan por hecho su retraso. Desde luego, así lo apuntan en el equipo de Mazón, que no ve margen para celebrar hoy por hoy ese congreso "cuando la prioridad sigue siendo la reconstrucción". Si bien, Génova ha evitado oficialmente dar por pospuesta la cita, en la que se ha de elegir al presidente del PP valenciano.

"Es una locura celebrar ese congreso sin tener bien atados los pasos a seguir", explica un destacado dirigente autonómico. Mazón, hoy por hoy, mantiene el control de buena parte de la estructura, y nada le impide volver a presentarse. "El partido no está para congresos", enfatiza otra fuente, también del territorio. En lo que Mazón no tiene voto es en la designación del candidato a las elecciones, que es potestad exclusiva de Feijóo.

Algunas voces en el partido apuntan a agosto como mes para "poner orden" en la comunidad, de cara al inicio del próximo curso político, ya con algunos comicios electorales más cerca. Así opina un barón autonómico: "La erosión política de Mazón es difícilmente recuperable. Y el tiempo lo ha corroborado. A partir de ahí, se tendrá que sentar con Feijóo y tomar decisiones. Lo que no podemos es correr el riesgo a perder Valencia".

Con todo este runrún en el partido, lo que intentará Génova es vender otra imagen sobre lo que ocurra en Valencia: la de Feijóo rodeado de prácticamente todo el poder político de la UE. De hecho, se esperan mensajes de respaldo de los máximos mandatarios comunitarios. "Los resultados electorales nos avalan para ser un actor decisivo en Europa pese a que no hayamos podido gobernar, y de ahí la importancia de Feijóo en el PPE", explican fuentes de la delegación española en Bruselas.