Sánchez y Díaz escenifican su 'ticket' contra Abascal como "representante" de un ausente Feijóo

No hubo sorpresas en el debate a tres entre Pedro Sánchez, Yolanda Díaz y Santiago Abascal en la televisión pública, al que no quiso acudir Alberto Núñez Feijóo, candidato del PP. 

La vicepresidenta y candidata de Sumar y el presidente del Gobierno y candidato del PSOE demostraron su sintonía y escenificaron su 'ticket' electoral contra el candidato de la extrema derecha, al que ambos señalaron como "representante" del bloque de la derecha, al que le faltaba la pata de Feijóo.  

De hecho, el ausente dirigente del PP tardó poco en aparecer en boca de uno de los debatientes, concretamente de Díaz, que en su primera intervención ya señaló al dirigente de la extrema derecha como cara visible del bloque PP-Vox, criticó las propuestas de la derecha en materia económica, lamentó que el PSOE quiera "conformarse con lo que tenemos" y desgranó sus medidas para "vivir mejor": "Industrializar el país, crear puestos de trabajo verdes, subir los salarios, reducir la jornada laboral y una fiscalidad justa sin privilegios". Además, prometió "soluciones para la cesta de la compra, los alquileres y las hipotecas". 

Antes, Abascal ya había soltado su primer bulo, al acusar al Gobierno de derribar presas, y había aventurado una retahíla de datos falsos, pese a que la mayoría de los que se han escuchado esta noche han procedido de su boca. Datos con los que, ha dicho el líder de Vox, tanto Díaz como Sánchez iban a defender "la gran estafa que llevan perpetrando contra sus electores durante cuatro años".

Ante esto, Sánchez ha defendido la acción de su Ejecutivo y hablando de la derecha y la ultraderecha como "los otros" y "ellos". En contraposición, la sintonía con Díaz era total. "¿Verdad, Yolanda?", ha llegado a pronunciar en un par de ocasiones. "Cierto, Pedro", ha contestado la vicepresidenta también durante el debate. Tanto Abascal como el moderador, Xabier Fortes, han llamado la atención sobre esta forma de hablarse por el nombre de pila entre ambos. 

El debate, que arrancó timorato, se fue calentando. Especialmente por parte de Díaz, que centró su atención en Abascal y atacó por su flanco favorito: los datos. "¿Cuántos trabajadores hay en la agricultura?", preguntó al dirigente ultra, que acababa de hablar de la defensa del campo español. "Tenemos más trabajadores en la agricultura que nunca, a pesar de la caída del PIB. Su afirmación no es veraz". 

Abascal respondió asegurando que "los datos del Gobierno tienen la misma credibilidad que sus pactos" y afirmando que las medidas que hace el Ejecutivo "no llegan a los contadores, a los bolsillos de los españoles". El líder de Vox hablando del pueblo llano. 

Por eso Sánchez le criticó que, "si tanto le preocupan los más vulnerables, ¿por qué no ha votado la subida del Salario Mínimo?". Una crítica a la que se sumó Díaz. "No han votado a favor de nada", le ha reprochado. 

Abascal ha tirado entonces del comodín de los pactos del Gobierno con Bildu, pero ha errado el tiro al ligarlo a la aprobación de la reforma laboral, a la que la formación abertzale se opuso. Así se lo ha recordado Díaz en uno de los momentos más comentados del debate, en el que el dirigente de extrema derecha ha tenido que agachar la cabeza. 

Entonces ha llegado el momento más tenso del debate, cuando Abascal ha sacado a la palestra los violadores y la ley del 'sólo sí es sí'. Sánchez le ha vuelto a reprochar la ausencia de Vox en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y ha defendido la ley promovida por Igualdad como "una buena ley", aunque ha admitido que contenía "fallos". 

Sin entrar en esto último, Díaz, que ha ido de menos a más hasta protagonizar todo el debate, ha confrontado duramente con Abascal. "No se ría de las mujeres, no se ría de nosotras", le ha pedido al dirigente ultra, al que ha mostrado una fotografía de dos diputados de su partido "riéndose durante un minuto de silencio por una mujer asesinada".

En ese momento se ha visto más que nunca el 'ticket' entre Díaz y Sánchez, que han acogotado a Abascal con el tema de la violencia machista. El dirigente de extrema derecha ha elaborado entonces un discurso abominable contra la ley trans, llegando a preguntarse si hay que esperar a que alguien que quiere cambiar de sexo "se maquille" y preguntando a sus dos rivales que qué consideran que es una mujer. "Esto es lo que ha traído Vox, odio, insultos y crispación", ha contestado Sánchez. Díaz, por su parte, ha recordado cómo una portavoz de Vox llamó "enferma" a Elizabeth Duval, de Sumar. 

"Dígame una medida para la prevención de la violencia", le ha pedido Díaz, que sólo ha obtenido el silencio de Abascal. "Respétenos, no somos una mercancía electoral las mujeres", ha proseguido ante la ausencia de contestación. La candidata de Sumar ha apostado por la educación como "la mejor medida de igualación". 

No todo han sido flores entre Sánchez y Díaz. Cuando el presidente del Gobierno ha hablado de vivienda, la dirigente de Sumar le ha recordado que la ley de Vivienda llegó "tarde" y "recortada". También ha habido ciertas fricciones cuando Díaz ha planteado mejoras en derechos sociales y Sánchez le ha pedido hacerlo "con los pies en el suelo". "Yo los tengo, ¿eh, Pedro?", le ha contestado la vicepresidenta. 

Con estos mimbres, el bloque de pactos apenas ha dejado sorpresas. Eso sí, ha dejado la mejor intervención de Sánchez, que se traía preparada la crítica a Feijóo por su ausencia en el debate y cuya conclusión ha sido que el dirigente del PP no acudía al mismo "porque le da vergüenza aparecer junto a Abascal". 

En el minuto final, Díaz ha asegurado que "no vamos a volver al pasado" y ha pedido el voto "para subir los salarios, luchar contra el cambio climático, tener alquileres justos, poder amar sin miedo". Todo ligado con un "te necesitamos a ti". "Es por ti, por la generación de mi padre, la de mi hija, por las mujeres libres. El próximo domingo, vota por ti", ha concluido. 

Abascal ha acusado al Ejecutivo de mentir y ha pedido "derogar todas las medidas que nos han traído hasta aquí" y ha afirmado que "sólo Vox se atreve al cambio de rumbo necesario" antes de concluir con un "buenas noches y viva España". 

Sánchez, por su parte, ha cerrado el debate recordando los logros de su Ejecutivo y ha pedido el voto "para el pleno empleo", "para que ganen las mujeres y pierdan los machistas", "para que gane la ciencia y pierda el negacionismo", "para que gane la convivencia y pierda el odio", "para que gane la verdad y pierda la mentira".