Los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño irán a juicio por el 'caso Mascarillas'

Los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño irán a juicio por la presunta estafa del 'caso mascarillas', según ha adelantado este jueves El País. Tanto el hijo de Naty Abascal como el empresario están acusados de los delitos de estafa agravada y falsedad documental. 

Se trata de la presunta estafa al Ayuntamiento de Madrid por la compraventa de material sanitario en plena pandemia por el coronavirus. Un polémico y convulso episodio que tuvo lugar durante los peores momentos de la pandemia y por el que se suministró material defectuoso o de baja calidad. 

En marzo de 2020, los dos empresarios madrileños vendieron material sanitario al Ayuntamiento de Madrid por valor de 15,8 millones de euros, por lo que cobraron una comisión cercana a los seis millones. Parte de ese dinero habría sido invertido posteriormente en la compra de artículos de lujo, como vehículos de alta gama.

Un repaso al caso: del "pa' la saca" y la cuenta con unos 200 euros al enigmático San Chin Choon

Concretamente se trató de un millón de mascarillas por 6,6 millones de euros; 2,5 millones de guantes por 5 millones de euros y 250.000 test rápidos por 4,2 millones de euros. No obstante, Luceño habría ocultado que parte del precio equivalía a la elevada comisión que posteriormente percibirían. Aproximadamente, un 60% en las mascarillas, el 81% en los guantes y el 71% en los test rápidos. El Ayuntamiento pagó en abril y más tarde la firma malaya transfirió las comisiones a los empresarios.

El problema vino después, cuando el alto cargo de Hacienda le comunicó a Luceño la mala calidad de los guantes, que solo llegaban hasta la muñeca. También le remitió una fotografía en un supermercado con guantes de mismas características por un valor cercano a los 0,08 euros. Madrid había pagado dos dólares. Para calmar las aguas, Luceño argumentó que la empresa había decidido reducir los costes y devolvió cerca de cuatro millones al Ayuntamiento vía transferencia bancaria.

No eran los únicos productos defectuosos. Una cuarta parte de los test de antígenos, es decir 60.000 unidades, fueron calificados como inservibles al tener un porcentaje de fiabilidad del 66,7%. La parte restante era del 80% de sensibilidad.

El 'caso Mascarillas' también tuvo una fase marcada por la figura del enigmático empresario malayo, San Chin Choon. Las cotas de misterio llegaron a tal punto que llegó a dudarse de su existencia, hasta que este se pronunció.