La AEMET alerta de la 'noria del tiempo': del calor extremo a un reventón térmico

La tercera ola de calor de este verano, que ha dejado registros localmente superiores a los 45 grados y noches tórridas con mínimas superiores a 25 grados, llega —por fin— a su fin y las temperaturas comenzarán a bajar este jueves de forma generalizada. 

Este mes de julio se está caracterizando por "episodios de calor cortos pero muy intensos", en los que se alcanzan temperaturas por encima de los 40 grados definidos, ha avanzado Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Del Campo ha pronosticado que, tras estos episodios cálidos, llegarán periodos con "un calor más normal".

Así, a partir de este jueves, las temperaturas bajarán prácticamente en todo el país y el viernes continuarán en descenso. "En los próximos días seguiremos bajo la influencia de las altas presiones, se retira el aire cálido y las temperaturas van a descender de forma más significativa", ha agregado el comunicado de la AEMET. 

Desde el Atlántico, este jueves se aproximará una onda, por lo que las condiciones para la formación de tormentas serán más favorables, y "podrían dejar algunos fenómenos locales bastante adversos", según ha avisado la web Meteored. Además, dejarían precipitaciones, sin descartar que algunas pudieran ser localmente de cierta intensidad.

Las tormentas serán más probables en la mitad oriental, y sobre todo en puntos del sureste, "donde los mapas señalan posibles acumulados de 20 a 40 l/m², probable granizo y bastante actividad eléctrica". 

Ante esto, la misma página alerta de la necesidad de vigilar "la probabilidad" de reventones, preferentemente secos o cálidos. Estos serían más probables en el interior, sur y en la mitad este. Estos reventones térmicos son fenómenos muy locales, pero pueden provocar daños importantes debido a las rachas de viento, que en algunos casos superan los 100-120 km/h.

Además, desde Meteored insisten en que irán acompañados de bastante aparato eléctrico, por lo que avisan de la necesidad de prestar atención por el riesgo de incendios, "ya que las las condiciones de temperatura, viento y humedad serán muy desfavorables".