Reserva habitación en el hostal más barato de Sevilla y por momentos parece la casa de los horrores: "No me meto ahí ni loca"
Un recorrido entre lo vintage, lo inquietante y lo surrealista en la capital hispalense.

“Hoy voy a dormir en el alojamiento más barato de Sevilla”. Adrián Espinosa, conocido en TikTok como @adrianespiinosa_, ha decidido compartir en la red social china el resultado de un experimento: pasar una noche en el establecimiento hotelero más barato de toda la capital hispalense. Así, con solo 22 euros, consiguió una habitación doble en el Hostal Alcobia, una opción que prometía mucho más en las fotos de la web en la que reservó la estancia que en la realidad. "La verdad es que tengo las expectativas altas", confiesa.
Sin embargo, la aventura de Adrián no tardó en torcerse. Ya antes de poner un pie dentro del alojamiento. "La calle del hostal, si da miedo ahora de noche ya...", comenta mientras se adentra en el callejón en el que se encuentra el establecimiento, una calle en la que no se respira, precisamente, tranquilidad. "Tengo miedo y aún no he entrado", explica en la puerta, que cruza para descubrir que en la recepción no hay nadie, "está cerrada", así que lo que tiene que hacer es llamar para conseguir las llaves de la habitación.
Eso solo ha sido el principio de la pesadilla de Adrián Espinosa, porque la primera parada de su paseo por la casa de los horrores estaba en las escaleras, donde se encuentra con una montaña de toallas usadas tiradas en el suelo. "Entiendo que estarían cambiando las sábanas, lavando esto todo y lo otro, pero no lo dejéis ahí en medio de las escaleras, que voy a parecer Moisés andando sobre toallas", bromea mientras graba el resto del hostal.
Cuando llegó a su habitación, la puerta –que parecía más de trastero que de dormitorio– fue el primer aviso de lo que venía detrás. Al abrirla, se encontró con tres camas en lugar de una doble, que era lo que habían reservado. "Nos quedamos un poco locos porque esto no cuadraba. Así que nos pegamos un buen rato mirando a ver si habíamos cogido una habitación compartida sin darnos cuenta”, explica. Pero no se habían equivocado.
La visita al baño tampoco decepciona. Con un agujero en el suelo delante del retrete que está cubierto con cinta adhesiva y unas "bonitas cortinas de ducha que dejan bastante que desear: "Viejo, pero bueno, ¿para qué vamos a pedir más?", dice Adrián. No obstante, en la ducha se esconde un secreto: una ventanita que, lejos de ofrecer vistas a la Giralda o la Torre del Oro, ofrece las únicas vistas de la habitación. La otra, daba directamente a un aparato de aire acondicionado. “Así que nada, estas son las únicas vistas", remata.
Andrés termina el vídeo con una pregunta: “¿Qué opináis del alojamiento más barato?”. Las reacciones no se han hecho esperar, con comentarios como “Yo no me meto ahí ni loca” o “Poco se habla de la pata de la cama puesta en el motor del aire acondicionado”, que se mezclan con observaciones llenas de ironía: “Eso antiguamente era un picadero. Todo buen sevillano ha ido alguna vez...”. Algunos, incluso, defienden la oferta: “Pues por ese precio me parece muy bien, hasta pensaba que el baño iba a ser compartido y resulta que es baño privado. Por 22€ me parece estupendo.”, escriben.