Corea del Norte lanza un misil submarino y eleva el nivel de tensión en la zona
Las fuerzas norcoreanas han realizado este martes un lanzamiento submarino de un misil balístico en el mar Oriental, según ha informado la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
El Estado Mayor de Corea del Sur ha detallado que el lanzamiento se ha producido cerca de la localidad de Sinpo, ubicada en la provincia de Hamgyong del Sur (centro), alrededor de las 5.30 horas (las 22.30 horas en la España peninsular).
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Las reacciones ante semejante acción hostil no se han hecho esperar. Japón, China y Corea del Sur han exigido al Gobierno de Pyongyang que cumpla las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y han condenado la acción sin paliativos.
Los ministros de Exteriores de los tres países citados se reunieron durante la jornada del martes en Tokio para discutir su coordinación frente a Corea del Norte y promover su cooperación en otros asuntos.
MEDIO SIGLO DE TENSIÓN
La tensión en la Península de Corea crece y decrece a lo largo de los últimos 50 años pero estamos en un momento de máxima tensión, con un Gobierno que asegura tener armas nucleares (Corea del Norte) y que amenaza con usarlas, lo cual eleva el nivel de tensión a máximos históricos y sitúa al mundo en una complicada situación.
El disparo del misil submarino por parte de los norcoreanos ha tenido lugar en medio de las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur, que llevaron a Pyongyang a amenazar el lunes con un "ataque nuclear preventivo" contra ambos países.
En la actualidad existe un clima de tensión en la península coreana tras los últimos ensayos nuclear y balístico llevados a cabo por Pyongyang en enero y febrero, respectivamente, criticados por la práctica totalidad de la comunidad internacional.
Corea del Norte justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
"ACTO IMPERDONABLE" PARA JAPÓN
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha tildado este miércoles de "acto imperdonable" el disparo por parte de Corea del Norte de un misil balístico desde un submarino, al tiempo que ha protestado firmemente por este acto.
En sus declaraciones, recogidas por la agencia japonesa de noticias Kiodo, Abe ha recalcado que el disparo "es una grave amenaza para la seguridad de Japón" y ha subrayado que es la primera vez en la que un misil norcoreano impacta dentro de la zona de identificación de defensa aérea del país.
Horas antes, el Estado Mayor de Corea del Sur había detallado que el lanzamiento se había producido cerca de la localidad de Sinpo, ubicada en la provincia de Hamgyong del Sur (centro), alrededor de las 5.30 horas (las 22.30 horas en la España peninsular).
"DESAFÍO PARA LA COMUNIDAD INTERNACIONAL"
El Gobierno de Corea del Sur ha condenado este miércoles el último lanzamiento de un misil por parte de Corea del Norte, recalcando que supone "un desafío a las advertencias de la comunidad internacional".
"Si Corea del Norte sigue buscando sofisticar sus capacidades balísticas y nucleares sin prestar atención a las dificultades que atraviesa su pueblo, ello sólo empeorará las sanciones internacionales y su aislamiento, acelerando su autodestrucción", ha dicho el Ministerio de Exteriores.
En su comunicado, ha recalcado que Corea del Sur "está totalmente preparado para hacer frente a cualquier provocación de Corea del Norte, y responderá con dureza", tal y como ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Por último, ha reclamado a las autoridades norcoreanas que "abandonen el desarrollo balístico y nuclear de forma inmediata, verificable e irreversible", añadiendo que Seúl hará "todo lo posible" para lograr un endurecimiento de las sanciones a Pyongyang.
El Estado Mayor de Corea del Sur ha detallado que el lanzamiento se produjo cerca de la localidad de Sinpo, ubicada en la provincia de Hamgyong del Sur (centro), alrededor de las 5.30 horas (las 22.30 horas del martes en la España peninsular).
Asimismo, ha apuntado que el misil ha recorrido una distancia de unos 500 kilómetros, cayendo dentro de la zona de identificación de defensa aérea de Japón, cuyo primer ministro, Shinzo Abe, ha tildado el disparo de "acto imperdonable".
