Washington y Kiev afirman que estar actualizando con las exigencias ucranianas la hoja de ruta de Trump, por ahora favorable a los intereses del invasor.
El presidente de Ucrania llega a Madrid este martes, donde visitará el Congreso, se reunirá con el rey y Sánchez y contemplará el 'Gernika', pero también pedirá más ayuda, especialmente en defensa aérea. Su situación es delicada, como la de su país.
Según los servicios de Inteligencia rusos, el plan consistía en secuestrar un MiG-31 equipado con el 'Kinhzal' y hacerlo desfilar ante las baterías antiaéreas de la OTAN en Rumanía. Con ayuda británica.
Se trata de un "muro antidrones" de cerca de 3.000 kilómetros. La medida llega a raíz de la violación del espacio aéreo polaco por parte de Rusia ocurrida el pasado mes de septiembre, así como de otros episodios similares que se han sucedido.