derechos sociales

La revisión constitucional: de 'la casa de las muñecas' al 'hogar de la ciudadanía'

La revisión constitucional: de 'la casa de las muñecas' al 'hogar de la ciudadanía'

Lo que realmente deberíamos plantearnos es una revisión del acuerdo constitucional que nos permita un orden social pacífico y justo en las coordenadas del siglo XXI. Es decir, necesitamos otro contrato con el que podamos renegociar el poder, la ciudadanía y las relaciones entre ambos. Un contrato que, por supuesto, debería asumir las lecciones de casi 40 años de experiencia constitucional y que debería responder a una proyección de valentía que no fue precisamente la que caracterizó la transición.
Preparados para ganar

Preparados para ganar

A lo largo de los próximos días, la ciudadanía se enfrentará a una lluvia de ideas, propuestas programáticas y promesas políticas. Algunas, en el mejor de los casos, serán bienintencionadas; otras, en un porcentaje razonable, aparentarán ser posibles; y muchas no serán más que propósitos de dudosa calidad y factura.
Hasta dónde hay que tener miedo

Hasta dónde hay que tener miedo

El relato de los atentados de París, la tentación política de rentabilizar el terrorismo y la insistencia mediática en repetir las mismas informaciones, contribuyen a crear un clima social en el que el miedo colectivo es protagonista. El 73% de los franceses comulga con la merma de derechos que supone el estado de excepción y que Hollande no habría logrado aplicar en otro momento.
Un Goya rosa y no tan azul

Un Goya rosa y no tan azul

En Venezuela, ser homosexual es muchas veces, demasiadas veces, sinónimo de enfermedad, de depravación, de pecado; es ser ciudadano de tercera; es ser víctima del acoso, de la burla; es no tener protección; es vivir en un armario profundo y oscuro para preservar un mínimo de dignidad.
Homosexualidad y política

Homosexualidad y política

Somos homosexuales algunos de los que nos dedicamos a la política en las democracias modernas. Si el porcentaje de la población gay, según los sociólogos, es en torno al 10% de la población, sin disponer de datos oficiales me atrevería a decir que en política puede superarse.