orlando

No infravalores

No infravalores

Me preocupa esta deriva de desvirtuar la realidad y de infravalorar el peso que el machismo y la homofobia tienen aún en nuestra sociedad, vengan éstos del Estado Islámico o del vecino del piso de arriba. Infravalorar la homofobia y el machismo es el primer paso para no terminar con una espiral de odio que tanto mujeres como personas LGTBI llevan demasiado tiempo soportando.
De San Bernardino a Orlando, a...

De San Bernardino a Orlando, a...

La terrible masacre en el club Pulse de Orlando (Florida) no es un hecho aislado. La yihad contra los infieles en EEUU está en marcha desde hace ya tiempo. No debemos engañarnos pensando que este es un ataque dirigido contra los homosexuales: se perpetró en contra de la cultura y la civilización occidental.
No hay lágrimas para los 'maricas'

No hay lágrimas para los 'maricas'

En nuestro país, la violencia contra los homosexuales también ha aumentado en los últimos años, generalmente perpetrada por bandas de grupos neonazis, mientras el colectivo homosexual se queja de que la policía no actúa tan rápido como ellos creen que debería hacer. ¿Como se llega hasta estos extremos? Un cúmulo de circunstancias históricas, económicas y sociales son el desencadenante.
La muerte de los otros

La muerte de los otros

Por más que insistamos en decir que todos somos iguales, en la práctica algunos son más iguales que otros. Por eso no es lo mismo un atentado en Bagdad que uno en París, ni es igual una masacre en Trípoli o Tel Aviv a una en Bruselas o en Londres.
¿Daesh aplaudiendo a un homosexual? ¡Habrase visto!

¿Daesh aplaudiendo a un homosexual? ¡Habrase visto!

La ironía del asunto es que Mateen no es más que un homosexual frustrado. Un homófobo que tenía un pie aún dentro del armario. Mateen era gay. Le gustaban los hombres. Pero estaba casado con una mujer, con quien pagaba todas sus frustraciones de hombre musulmán homosexual que no se quería a sí mismo y que sólo buscaba vengarse de los demás. Por sodomitas.
Las pequeñas 'matanzas' cotidianas

Las pequeñas 'matanzas' cotidianas

Todo comienza con un comentario aparentemente inocuo, como el que cuento en este artículo, un comentario machista más, deberíamos estar acostumbrados, ¿no? He escuchado tantos a lo largo de mi vida. Pero no, no lo estoy, no estoy dispuesto a recibir más golpes en silencio, ni más insultos. Porque puede ocurrir que después de los golpes o los insultos vengan otras cosas, como desgraciadamente ha ocurrido en Orlando.
Orlando

Orlando

Las leyes, por más importancia que tengan, no sirven de escudo impenetrable para frenar a las balas. El terrorífico asesinato de Orlando lo pone trágicamente en evidencia. Aunque la tragedia personal, tan cargada de emociones, ensombrece la frialdad del análisis racional, no podemos, sin embargo, o, mejor dicho, no debemos renunciar a este. Así, tras expresar nuestra más enérgica repulsa a este vil asesinato múltiple, tenemos que preguntarnos, en efecto, qué causas pueden llevar a una persona a perpetrar un acto de estas características.