Pesimismo en el PP pase lo que pase con el rey

Pesimismo en el PP pase lo que pase con el rey

Ante el silencio de Feijóo, que romperá tras verse con el monarca, en el PP siguen especulando sobre Vox y su estrategia.

Cuca Gamarra y Alberto Núñez Feijóo, en el Congreso.EFE

Sea cual sea la decisión del jefe del Estado, la sensación de pesimismo sigue instalada en el PP. Esa que llegó tras comprobar que no dan los números para que Alberto Núñez Feijoo sea presidente aunque en la noche electoral quisieran escenificar un éxito rotundo. “Aún estamos en esa noche electoral y en el shock que nos ha provocado ser conscientes de que no vamos a gobernar”, según un diputado.

Esto no significa que el partido desapruebe la decisión de Feijóo de intentar la investidura. En público y en privado, los barones han reivindicado “su obligación” de presentarse, si finalmente el monarca se lo solicita este martes. El motivo también se ha esgrimido sin descanso estos días: “No podía hacerse un Arrimadas” y “tradicionalmente la lista más votada ha intentado conformar gobierno”.

De hecho, si el rey le diera la autorización, aún sin sacar adelante la investidura, pondría en marcha el calendario para un hipotético adelanto de electoral. “En democracia, quien tiene más votos tiene la obligación de intentar una investidura, como dijo Sánchez y como hará Feijóo si el Rey se lo propone”, resumió este lunes, ya con la ronda de contacto en marcha, Esteban González Pons.

En lo que está enredado el PP, ante el silencio de su líder que presumiblemente será roto tras verse con Felipe VI, es en cómo ha de ser a partir de ahora su relación con Vox y en la necesidad de adecuar o no su discurso “a la realidad de que vamos a seguir en la oposición”, en palabras de un barón territorial consultado por este periódico.

“Vamos a ir a la investidura, pero conscientes de que no nos dan los números y que vamos a trabajar por una oposición contundente contra el tándem Sánchez-Puigdemont”

Tal y como informó El HuffPost, hay una mayoría que exige a Génova clarificar la relación con los de Santiago Abascal pero no existe unanimidad sobre qué hacer. Bastaba leer la prensa este fin de semana para comprobar que hay líderes regionales que plantean una cosa y otros la contraria, abogando unos por la vía Moreno y otros por la Mañueco. “Lo único claro que la fotografía de la votación de la Mesa fue mala para el PP por la debilidad y la falta de estrategia que trasladaba”, según las fuentes consultadas.

Para un alto cargo regional, “Vox es hoy nuestro socio de Gobierno” en comunidades y ayuntamientos y “al menos, se merecía una explicación” sobre la decisión de no votarles para tener un representante en el órgano de Gobierno del Congreso. Los de Abascal continúan sin dejar claro si apoyarán la investidura de Feijóo tras ese momento de fricción en las Cortes.

Además, los populares recibieron el enésimo “no” del PNV sin inmutarse. “¿Alguien esperaba lo contrario?”, se preguntaba el diputado consultado por este diario, a favor de decirle a los españoles que “vamos a ir a la investidura por responsabilidad, para plantear una acción de Gobierno responsable pero conscientes de que no nos dan los números y que vamos a trabajar por una oposición contundente contra el tándem Sánchez-Puigdemont”.

Son muchos también, por cierto, los que no entendieron el coqueteo de Génova con el partido de Puigdemont, sugiriendo contactos. “Ni un solo votante del PP lo entendió”, zanjó otra fuente del partido. En la dirección nacional fueron varias las voces que reclamaron que se cerrara esa puerta de forma clara.

"El verano acaba como empezó. Con el partido noqueado. La gente todavía no entiende qué ha pasado y no ayuda que Génova venda que Feijóo puede ser presidente"

Nadie de peso interno está solicitando el relevo de Feijóo. Pero en algunas estructuras sí piden cambios en la cúpula, que el entorno del gallego desliza que acabarán produciéndose. Asegurados ya hay dos. Javier Maroto dejará la portavocía del Senado al ser miembro de la Mesa de esa Cámara y Pedro Rollán, el presidente, saldrá también de la dirección. Pero un sector exige más movimientos y habla, por ejemplo, de los encontronazos entre Elías Bendodo y Miguel Tellado.

“El verano acaba como empezó. Con el partido noqueado. La gente todavía no entiende qué ha pasado y no ayuda que Génova venda que Feijóo puede ser presidente. Hay que volver a poner los pies en el suelo y trabajar para echar a Sánchez cuanto antes. Feijóo consiguió un buen resultado pero no el esperado, no hay más. Y con ese marco tenemos que trabajar”, en opinión de otro destacado dirigente del PP.