¿Cómo votan los españoles en las municipales? Interior lo analiza
8.118 municipios celebran en mayo elecciones, las más plurales y complejas por la diversidad de fórmulas empleadas. Un voto que en 35 años de democracia ha ido desligándose del de las generales y adquiriendo personalidad propia.
Ha sido así especialmente en los núcleos más pequeños -el 85% no supera los 5.000 habitantes- donde la competición ha estado marcada por el localismo, el conocimiento personal de los políticos por sus convecinos y los problemas de cada pueblo.
Este es solo uno de los detalles de la fotografía exhaustiva que el Ministerio del Interior enseña este sábado sobre la evolución de los procesos electorales, una nueva publicación que llega a su web tras las elaboradas sobre los comicios generales y los europeos.
Por primera vez, destaca a Efe Elena García, una de las técnicos de Estudios y Prospectiva Electoral de Interior encargada de esta serie, se han recopilado los datos del voto municipal de 1979 y 1983 que no estaban informatizados.
Y, como en el resto de publicaciones, el análisis es cuantitativo, con el objetivo de ofrecer una información neutral y aséptica para todos los ciudadanos, de la que se pueden extraer conclusiones más cualitativas.
VARIEDAD DE ENTIDADES
De la panorámica de las nueve elecciones municipales convocadas en estos 32 años, se descubre, señala la experta, la variedad de entidades locales de los más de 8.000 pueblos de España: desde los municipios, capitales de provincia, concejos, consells y cabildos insulares hasta, por ejemplo, el régimen especial del Valle de Arán.
Cada uno con sus reglas según su población y que dejan un mapa en el que tan solo el 0,2% de los municipios son grandes -más de 300.000 habitantes- aunque en ellos reside más del 20% del electorado. En estos municipios hay unos 17.000 electores por concejal
Frente a las poblaciones grandes, la inmensa mayoría de los pueblos españoles son o muy pequeños -hasta 250 vecinos, con una media de 26 electores por concejal- o pequeños -hasta 5.000 habitantes-. En este último tramo se concentran 4.000 municipios, mil menos de los que había en 1979.
La fórmula empleada para los municipios de más de 250 habitantes es la proporcional, es decir el método d'Hont, el mismo que rige el reparto de escaños, mientras que en los más pequeños el sistema electoral es el escrutinio mayoritario de candidatos presentados en listas abiertas y en los que no llegan al centenar de convecinos se aplica el "concejo abierto" o participación directa.
AYUNTAMIENTOS CON MENOS DE 11 CONCEJALES
En definitiva, revela la publicación, casi nueve de cada diez pueblos tiene una población inferior a 5.000 residentes, con lo que cobra protagonismo el número de ayuntamientos con menos de 11 concejales.
Paradójicamente, los habitantes de todos estos municipios no representan más que el 13% de la población total, por lo que albergan una reducida parte del censo electoral y que en los últimos comicios locales fue 34,7 millones frente a los 26,6 de 1979, un 30,5 por ciento más.
Otros datos curiosos de este estudio muestran, destaca Elena García, que cuatro de cada diez pueblos están aglutinados en las dos castillas o la llamativa evolución del ciclo político.
Desde 1999, y en los dos siguientes comicios, PP y PSOE empatan prácticamente en las elecciones municipales. En las últimas, las de 2011, los resultados comienzan a disociarse con un 37,5 de los votos para el primer partido y un 27,8 para el segundo.
"ENTIDAD PROPIA"
Aunque esta última publicación no se centra específicamente ni en la participación ni en los resultados electorales, pues ya se expusieron en la anterior sobre elecciones generales, García llama la atención en que el voto municipal tiene "entidad propia" con respecto al de otros comicios.
Son las que menos movilizan al ciudadano -la participación media se sitúa entre el 62,5 de 1979 y el 69,9% de 1995-, con una peculiaridad: los ciudadanos de municipios más pequeños son los que más votan no solo en las locales sino en todos los procesos electorales.
También las municipales son las menos bipartidistas. Nunca las dos fuerzas mayoritarias han acumulado más del 72% de estos votos -su techo de 2007- frente a las generales, en las que ambos partidos han llegado a aglutinar el 85% del escrutinio.
Unos resultados que, para añadir complejidad al sistema, coinciden con los obtenidos en las urnas de trece comunidades autónomas (no se incluyen Andalucía, Cataluña, País Vasco y Galicia) donde ese día también se celebran elecciones autonómicas.