Bruselas prorroga la excepción ibérica hasta finales de 2023

Habrá 'excepción ibérica', como mínimo, hasta finales de este 2023. La Comisión Europea ha dado luz verde a la prórroga del mecanismo de tope de precios del gas natural implementando en España y Portugal, una petición formulada por los Gobierno de ambos países. Así lo ha avanzado la Cadena SER este viernes.

De esta forma, Bruselas ha atendido a la reclamación española y lusa permitiendo la ampliación de un instrumento que ha supuesto una importante reducción de la factura eléctrica de los consumidores en ambos países durante seis meses más, puesto que caducaba el 31 de mayo. 

Con todo, no se cumplen completamente las pretensiones de los Gobiernos español y luso, puesto que habían solicitado que la 'excepción ibérica' se ampliase hasta 2024. Sin embargo, esta ampliación de la 'excepción ibérica' es una apuesta paralela de los Ejecutivos de España y Portugal a avanzar en una reforma del mercado energético europeo, la llave para poder ver cambios profundos en todos los países de la Unión Europea, donde el coste inflado del gas natural distorsiona el resto del sector.

Precisamente, España lidera este debate en el ámbito comunitario y la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, presentó hace una semana las líneas maestras del plan remitido a Bruselas. 

No podrá ir más allá de diciembre

Pese a la prórroga, desde Bruselas han trasladado a España y a Portugal que esta prórroga no irá más allá de diciembre de 2023, fecha en la que expira el marco temporal de las medidas de apoyo por la guerra de Ucrania.

Según han confirmado fuentes diplomáticas a Europa Press, la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha sido la que ha avisado de la medida a Teresa Ribera y al ministro de Medio Ambiente y Acción Climática de Portugal, Duarte Cordeiro.

Aunque el pasado 9 de enero la ministra Ribera anunciase su intención de solicitar una prórroga de la 'solución ibérica' hasta mayo de 2024, las mismas fuentes aseguran que España asume la propuesta de Bruselas como "muy razonable" y, de igual modo, Portugal reconoce que también funcionaría para ellos.