Un experto en comunicación no verbal define lo que dice esta imagen de Abascal en una palabra
También ha analizado al resto de líderes políticos.
El experto en comunicación no verbal José Luis Martín Ovejero ha estado este martes en Hablando Claro de TVE y ha analizado qué decían las caras de los principales líderes políticos una vez salieron a valorar el resultado electoral.
Por ejemplo, del líder de Vox, Santiago Abascal, ha señalado que su imagen "fue la imagen de una persona hundida", algo que se notó durante toda la intervención.
"Lo vemos en dos detalles: primero una fase típica de agradecimientos y otra de reproches hacia todo lo que se mueve", justificado. Ovejero ha descrito que en el rostro de Abascal no ve "nada".
"Ni emociones ni alegría en los agradecimientos ni la ira juntando cejas, el desprecio subiendo el labio por una lateral, el asco o la repugnancia elevando la nariz. No veo nada. Era tal su estado anímico que hasta sus emociones quedaron eclipsadas", ha sentenciado.
En cambio, la líder de Sumar, Yolanda Díaz, "es el otro extremo a nivel de comunicación", ha asegurado el experto. Ovejero ha indicado que se puede ver "a una persona pletórica y feliz, porque además es un perfil de comunicación que está o muy alegre o muy enfadada".
Sobre las veces en las que se aprieta Díaz los labios, el experto en comunicación no verbal ha señalado que esto se hace cuando se quiere reprimir emociones o contenidos que no se quieren contar. "Es como ponernos un cerrojo", ha comparado.
Ovejero también ha hablado de Alberto Núñez Feijóo, aunque para hablar del PP ha subrayado sobre todo la presencia de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso: "Si tuviera que destacar a una persona de la noche sería Ayuso, es una persona que rompe y destaca".
"Van todos con camisa blanca y colores claros y aparece ella con un color rojo llamativo. No es algo casual, el color rojo es el que más destaca para el ser humano porque es el color de la sangre", ha contado.
Finalmente, Ovejero ha definido el gesto en el que Pedro Sánchez se lleva la mano al pecho como "un gesto que hace mucho para mostrar un agradecimiento público hacia los electores, gente congregada en Ferraz, etc".
