Secretos, voces roncas y hasta Jesús Gil en ‘directo’: cómo ha sido la despedida radiofónica de De la Morena

Secretos, voces roncas y hasta Jesús Gil en ‘directo’: cómo ha sido la despedida radiofónica de De la Morena

El periodista cierra su histórica carrera de 40 años en la radio con un especial de 'El Transistor' desde el Wanda Metropolitano.

José Ramón de la Morena, durante uno de sus programasONDA CERO

“Esta noche voy a intentar no ponerme cursi y sí contarte cosas. Mis cosas”. Con cierta carraspera y la voz afectada, a José Ramón de la Morena se le han entremezclado las palabras y las emociones, aunque esta vez ha sido más de dejar hablar que de hablar él. Este miércoles 30 de junio, una institución de la radio y del periodismo español ha colgado el ‘micrófono’ tras 40 años al otro lado de las ondas. Pero, asegura, nunca apagará El Transistor.

Lo ha hecho en un programa especial, desde el Wanda Metropolitano, y acompañado de los suyos: compañeros de Onda Cero, colegas de la competencia e invitados ilustres, como José Eulogio Gárate, mítico delantero del Atlético de Madrid, “mi ídolo de niño”.

Los colores rojiblancos han pintado buena parte de su particular último baile. Incluido Diego Pablo, ‘El Cholo’ Simeone o Koke, que le han atendido uno desde sus vacaciones y el otro desde la concentración de la selección española en la Eurocopa, respectivamente.

Hasta Jesús Gil y Gil ha ‘participado’ en el especial, en una suerte de ‘entrevista’ recuperando cortes de viejas declaraciones del recordado (para bien y para mal) presidente del Atlético y alcalde de Marbella. De forma presencial sí han estado su hijo, Miguel Ángel, y su antiguo socio, Enrique Cerezo, actual presidente atlético.

“Le echaré de menos”, le ha dedicado Joan Laporta. “Y yo a usted”, ha respondido el protagonista de la noche al presidente del Barcelona. Tras él, Rafa Nadal, Abel Resino, Esteban... y a todos, la misma despedida: “Hasta mañana”.

Las perlas que ha dejado De la Morena en su adiós

“Gracias por estar ahí no esta noche, sino tantos años”.

 

“Esta noche voy a intentar no ponerme cursi y sí contarte cosas. Mis cosas”.

 

“Sigo siendo muy inseguro. En el fondo, a veces siento que soy un impostor y antes de que me descubran me largo”.

 

“No apagaré nunca el transistor y seguiré consumiendo mucha radio porque esto es un vicio del que ni quiero ni voy a quitarme nunca”.

  

“Mi mejor programa fue aquella noche que bajamos a la mina del Pozo de San Nicolás. Ver cantar en la planta 14 a Víctor Manuel y ver los ojos de esos mineros, que eran fuego... no lo olvidaré nunca”.

 

“No tenía pensado emocionarme, pero uno propone y Dios dispone”.

 

“Te doy las gracias a ti [al oyente] porque me has permitido formar parte de tu vida, aunque haya sido una vez siquiera. Intenté no decepcionarte nunca porque a ti, que estás ahí, te lo debo todo”.

 

“A las redacciones de la SER y Onda Cero les doy las gracias otra vez. Tuve la suerte de trabajar con los mejores y de todos aprendí”.

 

“Me vais a disculpar si hago un agradecimiento para ‘mi’ Carlitos Bustillo: han sido más de 30 años aguantándome. El cielo lo tenías ganado, pero la tierra la has ganado conmigo”.

 

“No sé qué hacer en el futuro, pero me ilusiona el presente familiar y de amigos que tengo en el horizonte. Algo haré y algo debo devolver de lo que me han dado”.

 

“Pido perdón a los que haya podido ofender y mi perdón a los que me han ofendido”. 

 

Y sus últimas palabras en directo: “Eternamente agradecido a todos. Muchas gracias. Buenas noches”.

El momento de “otras prioridades”

De la Morena, de 64 años y natural de Brunete, Madrid, dio a la audiencia tres meses para hacerse a la idea de su despedida. Lo comunicó en directo al comienzo de su programa del 25 de marzo. Habló de “otras prioridades vitales que ahora reclaman mi atención”, en referencia al reciente nacimiento de su hijo, el cuarto que tiene.

“Esta profesión es muy bonita, pero la élite es muy cara. La vida me ha hecho un guiño ahora que antes no pude disfrutar. Quiero recuperar los momentos perdidos”, añadió en su emotivo arranque.

Historia de un ‘sorpasso’ radiofónico

Su carrera de 40 años estará eternamente ligada a dos nombres: la Cadena SER y El Larguero. A la primera llegó en 1981 y, tras varios años cubriendo eventos deportivos con un cada vez mayor peso en el grupo, en 1989 dio el salto al programa nocturno con el que cambiaría la historia del periodismo deportivo en España.

Cada noche, tras los acordes del mítico Ra, ra, ra de Benito Moreno, arrancaba una guerra periodística y personal con (contra) el otro tótem del periodismo deportivo, José María García. Con los años, De la Morena logró lo que parecía imposible: que alguien superara a Supergarcía para convertirse en el líder del EGM. Lo consiguió en 1995 y desde entonces nadie le movió del ‘trono radiofónico’ durante dos décadas, ni siquiera su archienemigo, retirado en 2002 y con el que acabó reconciliándose con el paso del tiempo.

Aquel fue un cambio ‘obligado’, recuerda Antonio Romero, que aún sigue en la SER, poniendo voz al Real Madrid y la Selección Española: “De la Morena encontró una manera de hablarle a la gente como no había y se rodeó de jóvenes muy buenos, con hambre y que comunicaban bien. También era un estilo de programa distinto, García era García y De la Morena era más coral”.

Necesitado de un cambio, el periodista madrileño se movió de dial en 2016. Pasó del ‘amarillo’ SER al ‘verde’ Onda Cero. Y de El Larguero cambió a El Transistor, misma filosofía con nuevos tiempos. En la emisora del grupo Atresmedia ha permanecido en los últimos cinco años, en los que no ha podido repetir los índices de audiencia de su anterior etapa.