Consejos para tener la mejor estancia en Martinica

Consejos para tener la mejor estancia en Martinica

La isla es un paraíso natural con innumerables atractivos para las vacaciones.

Martinica es una isla del Caribe que forma parte de la Comunidad Europea, al ser territorio francés, y se ha convertido en los últimos años en el destino favorito de numerosos turistas procedentes de todo el mundo. Si estás pensando en conocer en tus próximas vacaciones este maravilloso paraíso natural, lleno de contrastes, la mejor opción para un viaje inolvidable es buscar la ayuda de expertos. Pasar una estancia en Martinica con Splendia es garantía de unas vacaciones inolvidables en los hoteles más recomendados y con las actividades más amenas y divertidas, conociendo los lugares más atractivos y exóticos de la isla. 

Un fuerte convertido en la capital de Martinica

Martinica forma parte del archipiélago denominado las Pequeñas Antillas o “Islas del Viento”. La información turística de Martinica hace referencia tanto a la historia como a las ciudades y parajes turísticos que forman parte de la isla. Aunque solo ocupa una superficie de 425 metros cuadrados, hay mucho que ver y que admirar. 

La capital de Martinica es Fort de France, una ciudad que sorprende al visitante por sus numerosos puntos de interés culturales y paisajísticos. En muchos de los barrios de la capital es palpable la influencia francesa, tanto en edificios como en monumentos. En su origen, Fort de France fue un fuerte defensivo (de ahí su nombre) construido por los franceses para protegerse de las inclemencias del tiempo y de las incursiones de indígenas, ingleses y holandeses. Alrededor del fuerte se erigió la ciudad.

Algunos de los lugares de Fort de France que el turista español no debe perderse son el Jardín de la Sabana, el Parque Floral, la Catedral de St. Louis y la Biblioteca Schoelcher. Esta biblioteca es famosa porque cuenta con una colección de más de 10.000 libros y 250 partituras musicales, donadas en el siglo XIX por el político francés Victor Schoelcher. 

Una última curiosidad para el viajero sobre Fort de France es su tumultuosa historia como presa de los elementos: desde su fundación en el siglo XVII ha sufrido una erupción volcánica, un ciclón, terremotos e incendios. Y ha seguido en pie, pese a todo. 

Otras ciudades de Martinica 

Otra visita obligada en la isla es Le Diamant, una localidad costera que tiene como principal reclamo una gran roca volcánica de 175 metros de altura. En el pasado, esta roca era un refugio perfecto para los piratas. En Le Diamant hay una iglesia muy original, con una estructura que recuerda al casco invertido de un barco, un museo marítimo con más de 200 variedades de conchas y una playa con espléndida arena fina que es ideal para una jornada de relax. Además, en el mirador de Le Diamant es posible contemplar el mar Caribe desde una perspectiva única.  

La última ciudad turística que no debe faltar en cualquier itinerario por Martinica se halla al sur de la isla, y es llamada Le Marin. El puerto recreativo de esta localidad es uno de los más extensos de todo el Caribe. Los visitantes pueden realizar numerosas actividades deportivas aquí como buceo, esquí acuático o vela. 

Además de sus playas y de su puerto, Le Marin tiene también una joya histórica del siglo XVIII: la iglesia de San Esteban. Consta de un campanario separado del cuerpo del edificio, un altar mayor policromado y una fachada en piedra tallada. En su interior puede también contemplarse un bajorrelieve de la Última Cena, de gran valor según los expertos. 

Qué llevar a Martinica 

Una vez que conocemos algunos de los mayores atractivos que serán de obligada visita en Martinica, hay que tener muy en cuenta qué debemos llevar al viaje. En la organización de las vacaciones a la isla debemos saber que su clima es cálido y soleado, con temperaturas que oscilan durante casi todo el año entre los 20 y 28 grados. La ropa recomendada es vestimenta informal, camisetas de algodón, pantalones cortos, trajes de baño, gorras y viseras para protegerse del sol. Además, hay que llevar cremas de protección solar de índice elevado para evitar posibles quemaduras. 

En lo que respecta a la diferencia horaria con España, es de 5 horas menos en invierno y 6 horas menos en verano.  

La documentación es otro de los preparativos fundamentales para el viaje: los ciudadanos europeos deben llevar documento nacional de identidad en vigor, pasaporte o tarjeta de residencia francesa. Puesto que se trata de un destino muy turístico, en prácticamente todos los comercios aceptan las principales tarjetas de crédito como forma de pago: American Express, Visa y Mastercard, entre otras. 

Por último, en lo que concierne a las vacunas, no son obligatorias. Los servicios sanitarios y médicos de Martinica son considerados como excelentes y no hay en la isla ni enfermedades infecciosas ni parasitarias propias de otras regiones tropicales.