Desmontando un test de antígenos: esto es lo que realmente esconde en su interior

Desmontando un test de antígenos: esto es lo que realmente esconde en su interior

Positivo en fiabilidad.

Test rápido de antígenos para detectar covid-19.NurPhoto via NurPhoto via Getty Images

Un hisopo, un líquido y una cinta absorbente. Tres elementos básicos que nos dicen si estamos contagiados de covid-19 o no. Un mecanismo tan sencillo que los negacionistas han utilizado para desprestigiar su fiabilidad. Pero la ciencia y la historia nos demuestran (una vez más) que funcionan.

La última de las críticas contra los test se ha hecho viral y su comentario al final ha contado con más detractores que defensores. El negacionista @Blas_de_lezox lanzó una publicación en Twitter en la que cuestionaba la “supertecnología para indígentes (sic) mentales” tras abrir el casete y descubrir que está formado por una tira reactiva.

Su publicación ya supera los 4.000 comentarios, pero la mayoría son riéndose de sus palabras. “Efectivamente, supertecnología: en esa tira de papel hay décadas de biotecnología”, le responde un usuario.

Y no ha sido el único. Otros le han hecho montajes con la fotografía y lo que podría haberse encontrado como gnomos o enanos trabajando. Otros directamente le han preguntado si alguna vez ha abierto un test de embarazo.

Del mismo modo que en otros test, ese plástico y esa tira sí son muy seguros. Así lo ha confirmado el presidente de la Asociación de Farmacéuticos de Madrid (ADEFARMA), Cristóbal López de la Manzanara, que durante más de 20 años ha vendido esta técnica en otros productos como los test de embarazo o para detectar el VIH. “Es una técnica que se utiliza en multitud de pruebas y que da un resultado perfecto y comprobado”, asegura a El HuffPost.

El farmacéutico además insiste en la fiabilidad del producto y recuerda que todos los que se comercializan pasan los controles de la Agencia Española y Europea del Medicamento. “No sé por qué hay gente que lo cuestiona”, sentencia.

Por su parte, Paula Mateos, farmacéutica de los servicios técnicos del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, apunta que se trata de una prueba cualitativa y que por tanto no hay error siempre que se ilumine algo la línea de la T. “La intensidad de la línea es muy diferente entre una persona con una carga viral alta o que está en un momento diferente de la infección y cualquier línea que aparezca, por muy fina que sea, nos refleja que somos positivo”, explica.

Este tipo de test se puede emplear para detectar cualquier virus
Paula Mateos

También señala que los anticuerpos, a escala microscópica, están en la tira reactiva y eso puede parecer que es “muy sencillo” pero eso no le resta credibilidad y critica que este tipo de comentarios generan más confusión entre la población. “Al final para la gente que quizá no sabe como funciona un test te puede dar esa parte de confusión y nosotros intentamos evitar estos bulos”.

Pero esa no ha sido la única crítica contra los test. También le han llovido reacciones por su alto precio, que se regulaba en base a oferta-demanda y que se comparaba con el que tenía en otros países, donde a veces era hasta gratuito. Aunque eso ya tiene solución para las próximas semanas, con el último anuncio del presidente Sánchez, los precios van a regularse.

El test, por dentro

En términos más específicos, se trata de una prueba de autodiagnóstico basadas en técnicas de inmunoensayo de flujo lateral. O lo que es lo mismo, el propio dispositivo lleva una tira reactiva en la que están absorbidos a ella anticuerpos específicos a antígenos, en este caso del virus del SARS-CoV-2.

Mateos nos explica el mecanismo interno. Así funciona el test:

Cuando nos tomamos la muestra (con el hisopo), la introducimos en un líquido que es el pretratamiento de la muestra que lo que hace es separar de toda la muestra la proteína viral (si es que la hay).

 

En caso de que sí hubiera proteína viral, en la muestra quedan expuestas para reaccionar con la tira reactiva.

 

A través del flujo lateral, en la T están los anticuerpos del virus. Si tenemos esas proteínas virales se van a unir y van a tener esa reacción antígeno-anticuerpo y se va a reflejar con color.

 

En la C (Control), en este caso la reacción antígeno-anticuerpo diana sirve para cualquier proteína animal. Por eso siempre reacciona y sale rojo”.

El producto estrella de las Navidades

Otros años es el turrón o el juguete de moda, pero este año el producto estrella de la Navidad ha sido el test rápido.

Desde el mes de julio que se suministra sin receta en las farmacias se han dispensado casi 30 millones de test. Principalmente en las últimas semanas del año donde ha habido un notable desabastecimiento por la fuerte demanda.

Solo, entre el 27 de diciembre y el 2 de enero se han dispensado 8.501.243 unidades, con lo que las farmacias han tenido que duplicar su stock.

Con ellos se ha logrado detectar el fuerte incremento de contagios por las variantes ómicron y delta y en las próximas semanas seguirán siendo fundamentales para la evolución de la pandemia. En un test de seguridad, las pruebas de autodiagnóstico son: positivo en fiabilidad.