Bonig rompe a llorar al despedirse de sus principales adversarios en la Comunidad Valenciana

Bonig rompe a llorar al despedirse de sus principales adversarios en la Comunidad Valenciana

En su última intervención en Les Corts, la portavoz parlamentaria del PP protagoniza un momento muy poco común en el polarizado escenario político.

Corren tiempos de división, de polarización exacerbada en la política española. Por eso es tan extraordinario ver que la humanidad se impone, que afloran las lágrimas y el agradecimiento al adversario, al que se llama hasta enemigo. Es la estampa que nos ha dejado la todavía portavoz del PP en Les Corts Valencianes, Isabel Bonig, que ha cerrado la sesión plenaria de este jueves con unas emocionadas palabras de despedida en la tribuna de oradores. En respuesta, ha recibido el aplauso unánime de los diputados de todos los grupos parlamentarios, puestos en pie.

Poco después de comunicar en rueda de prensa su renuncia al escaño de diputada y el abandono de la primera línea de la política, Bonig ha tomado por la última vez la palabra en el pleno para despedirse de la que ha sido su “casa” en los últimos seis años y asegurar que ha sido “un honor” ser parlamentaria.

Ha agradecido el apoyo del grupo popular en esta legislatura y media en la que ha estado al frente del principal grupo de la oposición, en los que ha asegurado que ha vivido momentos “muy duros”, y se ha disculpado por si alguna vez se ha “pasado” en sus intervenciones, ya que es una persona “vehemente” y “pasional”.

Bonig también ha dado las gracias a todos los grupos parlamentarios por la “cantidad de llamadas” que ha recibido estos días, e incluso ha bromeado con que casi está por pasarse a Compromís o el PSPV-PSOE, aunque ha aclarado que no lo hará: “Soy del PP hasta el final”, ha aseverado.

A su juicio, la discrepancia política no es motivo suficiente para no contribuir entre todos a construir “una puerta lo suficientemente grande” para que quepan todos y lo “suficientemente alta para que nadie tenga que agachar mucho la cabeza”.

Les ha deseado a todos los diputados “suerte y acierto”, y no ha podido evitar las lágrimas cuando se ha referido a dos síndics: el de Compromís, Fran Ferri, del que ha dicho que jamás pensó que podría tener “tantísima afinidad en lo personal, que no en lo político”, con alguien de Compromís, y el del PSPV-PSOE, Manolo Mata, al que ha dado “mil gracias”.

Sus últimas palabras en la tribuna han sido para pedir perdón por haber firmado la reprobación de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, sobre lo que ha dicho que espera que sirva de ejemplo a todos de que “la política no puede ser destrucción”. “Con total honestidad, y sin herir ninguna sensibilidad,  pido perdón, lo siento y me equivoqué”, ha finalizado.

“Por encima de la confrontación”

Tras bajarse de la tribuna, tanto Mata como Ferri han cruzado el hemiciclo para abrazar a Bonig, y cuando estaba en su escaño se le ha acercado el portavoz adjunto de Vox, José María Llanos, a quien antes había agradecido que acudiera al entierro de su padre.

Después de un largo aplauso de todas las bancadas, el presidente de Les Corts, Enric Morera, ha asegurado que las personas están “por encima de la confrontación” y ha dado por finalizado un pleno durante el que también se ha acercado al escaño de Bonig para despedirse de ella la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra (Compromís).

Asimismo, la consellera de Sanidad, Ana Barceló (PSPV-PSOE), ha agradecido en una intervención previa en el pleno a Bonig estos años compartidos, desde el respeto y desde un pensamiento político diferente, así como su contribución.