Qué debes hacer cuando te pica un bicho para que el habón no te moleste

Qué debes hacer cuando te pica un bicho para que el habón no te moleste

Google está repleto de remedios caseros y eres libre de escoger cualquiera de ellos, dependiendo de si quieres que funcionen o no.

ANUPONG THONGCHAN / EYEEM VIA GETTY IMAGES

Te cubres de repelente de insectos y prendes una vela de citronela antes de encender la barbacoa, pero, hagas lo que hagas, siempre hay algún bicho que consigue encontrarte y picarte.

Cuando un insecto te pica, también te inyecta un poco de su saliva. Su saliva contiene una sustancia química que evita que tu sangre se coagule y retrasa la intervención de tu sistema inmune hasta que termina de alimentarse. Al final, el sistema inmune llega en tu defensa, mucho después de que el insecto se haya marchado, y empiezan a aparecer los picores.

Pero ¿hay alguna forma de controlar ese picor? Rascarte solo te proporcionará un alivio temporal, pero los expertos aseguran que, después de ese primer alivio, solo empeoras las cosas. Google está repleto de remedios caseros. Por supuesto, eres libre de escoger cualquiera de ellos, dependiendo de si quieres que funcionen o no.

Para evitarte las dudas, la edición estadounidense del HuffPost se ha puesto en contacto con varios expertos para condensar en un solo artículo todo lo que necesitas saber al respecto.

Un breve preámbulo. 

“Básicamente cualquier picotazo de insecto puede provocar picor”, afirma Adnan Mir, dermatólogo pediatra y miembro de la Society for Pediatric Dermatology. Las picaduras de mosquitos son las más comunes, pero no las únicas. Las picaduras de pulga pueden ser muy molestas también, así que si no tienes constancia de que haya muchos mosquitos por tu zona, revisa el pelaje de tus mascotas.

“Los culícidos y los culicoides provocan picaduras muy molestas”, señala Mir. También hay que tener en cuanta otros bichos que no son técnicamente insectos, como las arañas. “Si piensas que te ha mordido una araña, ve al médico, ya que algunas picaduras de araña pueden ser algo más que una molestia. En ocasiones, una picadura de araña puede confundirse con una infección de piel”, añade Mir.

Algunas picaduras escuecen más que pican, como es el caso de las hormigas de fuego, una especie invasora en España. Las picaduras del tábano son más dolorosas, aunque también pueden picar. Por otra parte, las picaduras de garrapata no suelen picar la primera vez, pero si tu cuerpo ya ha desarrollado una respuesta inmune a dichas picaduras, sufrirás picor en respuesta a las proteínas de su saliva.

En cuanto sientas un picotazo, actúa para prevenir que te piquen más.

“Si te ha picado un bicho, es probable que te vuelva a picar otro enseguida”, advierte Mir. Y cuantos más bichos te piquen, más molesta será la experiencia.

Si no has tomado precauciones y sientes que te pica un bicho, es hora de reconsiderarlo: utiliza un repelente de insectos o entra en casa, recomienda Mir.

  Lavar el picotazo lo antes posible con agua y jabón puede reducir la intensidad del picor posterior, así como el tamaño del habón.CATHERINE FALLS COMMERCIAL VIA GETTY IMAGES

Lava la zona de la piel donde te han picado.

Natalie Aguilar, esteticista y enfermera en dermatología, recomienda lavar la zona con agua cálida y jabón.

“Cuando un mosquito penetra en tu piel, también lo hace su saliva, y tu cuerpo reacciona a través de una respuesta histamínica que provoca normalmente un habón”, expone. Por eso lo primero es lavar la zona con agua cálida y jabón para retirar la máxima saliva residual posible.

Dependiendo del insecto que te haya picado o mordido, tendrás que arrancarte también el aguijón o al propio insecto (en el caso de las garrapatas).

Resiste las ganas de rascarte.

Por muy tentador que sea llevarte las uñas a la picadura, haz el esfuerzo de controlarte. “Al rascarte liberas más histamina e intensificas el picor”, explica Dylan Alston, dermatólogo del Intermountain Healthcare (Utah, Estados Unidos).

Y mucho cuidado por la noche, avisa Mir: “Muchas veces, por la noche, cuando no tenemos la mente ocupada con las cosas del día a día, notamos más el picor”.

Si te rascas, solo estás alimentando un círculo vicioso.

Aplica frío en el habón.

“Ponerte una compresa de agua fría o unos hielos o verduras congeladas (con un trapo o una bolsa) sobre la piel durante dos o tres minutos ayuda a eliminar el picor de los habones”, asegura Alston. 

Esto ayuda a minimizar también la inflamación porque los receptores del picor y del frío forman parte del mismo “circuito” cerebral, añade Tania Elliott, experta en telemedicina y jefa de medicina de Virtual Care. “Si tu cuerpo detecta frío, detectará menos picores”, resume.

Mir comenta que un gel refrigerado de aloe vera puede tener el mismo efecto. Hagas lo que hagas, simplemente asegúrate de no pasar demasiado tiempo con el frío en la piel.

Aplica alguna crema de farmacia...

Busca cremas con pramocaína. “La pramocaína es un anestésico local suave que se incluye a menudo en las cremas para aliviar el picor”, comenta Mir. Los productos con mentol, según dice, también tienen un efecto refrescante al aplicarse como tópicos.

Seth R. Newton, científico de la Environmental Protection Agency, prefiere las cremas con hidrocortisona o con una forma de difenhidramina como ingredientes activos.

La hidrocortisona es un esteroide que reduce la respuesta inmune de tu organismo, reduciendo, en consecuencia, el picor y la inflamación, explica Newton. “Y la difenhidramina es un antihistamínico que bloquea una sustancia llamada histamina, que es la que provoca las reacciones alérgicas”.

También puedes probar lociones con calamina, cuyo ingrediente activo es el óxido de zinc. “Los científicos todavía no entienden del todo cómo funciona, pero una teoría es que evita que tus células secreten histamina en reacción a la picadura”, expone Newton. “Sea como sea, quienes han probado las lociones con calamina sobre una picadura de insecto dan fe de que funciona”.

...o simplemente alcohol.

Nicholas Martin, entomólogo y fundador de Pest Control Hacks, sostiene que frotarse alcohol sobre las picaduras ayuda a calmar el picor en cierta medida.

“Es un remedio muy simple que calma y refresca la piel”, explica. Limpiar una picadura con algodón empapado de alcohol también ayuda a eliminar los restos de saliva del insecto, lo que quizás te ayude a desarrollar una respuesta inmune menos intensa.

  Hay cremas de farmacia especialmente diseñadas para tratar las picaduras.GUIDO MIETH VIA GETTY IMAGES

También puedes probar con remedios caseros para el picor.

El bicarbonato de sodio con agua a veces también quita el picor. “Tampoco sabemos exactamente por qué, pero quizás tenga que ver con una neutralización de los ácidos”, especula Mir.

Esta mezcla se puede aplicar como una pasta en cada picotazo o, si estás cubierto de picotazos, puedes meterte en la bañera con agua fresca y una taza de bicarbonato.

Aguilar utiliza una pasta casera de avena para reducir el picor. “La avena es rica en betaglucano, que ayuda a fortalecer la inmunidad de la piel, reducir la irritación y acelerar la curación de heridas”, justifica.

Tritura los copos de avena hasta hacer harina y ve mezclándola con agua hasta hacer una pasta. Aplícala sobre el picotazo y los alrededores, déjala reposar 10 minutos y aclárate. Puedes guardar la mezcla en el frigorífico y aplicarla fría más adelante.

Si de verdad lo necesitas, tómate un antihistamínico.

Mir explica que una parte fundamental de la reacción de picor tiene que ver con la liberación de histamina desde los glóbulos blancos de la sangre que acuden a la zona del picotazo. Si además te rascas, se libera más histamina. “Utilizar un antihistamínico puede ayudar a acabar con el círculo vicioso”, sostiene.

Mir aconseja hablarlo primero con el médico si vas a tomar antihistamínicos durante más de dos días, ya que pueden causar somnolencia, lo que quizás no sea la mejor opción según lo que hagas en tu día a día.

Recuerda que es mejor prevenir que curar.

Sobre todo, si no quieres que te salga un habón bien rojo y hermoso, haz lo que puedas por evitar que te piquen. Evita las aguas estancadas, los lagos y las riberas, que suelen ser nidos de mosquitos.

“En segundo lugar, utiliza repelente de insectos o aceite de eucalipto-limón para que no se te acerquen”, recomienda Alston.

Para los niños más pequeños, plantéate cubrir sus carritos con mosquiteras y vestirlos con prendas frescas de manga larga.

“Si vas a estar al sol, ponte primero la crema solar y, cuando se haya absorbido, aplícate el repelente”, concluye Alston.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.