Lo hemos vuelto a hacer

Lo hemos vuelto a hacer

Es así, con liderazgo, determinación y justicia social, como se debe responder a situaciones sobrevenidas.

Pedro Sánchez, sonriente tras el acuerdo en el Consejo EuropeoNurPhoto via Getty Images

España lo ha vuelto a hacer. Lo hemos vuelto a hacer. El Gobierno de Pedro

Sánchez lo ha vuelto a hacer. Ante la crisis provocada por la injusta e

injustificable guerra de Putin, ha buscado y liderado soluciones y respuestas sin

precedentes para defender los intereses de nuestro país y el bienestar de la

ciudadanía sin dejar a nadie atrás.

En marzo de 2020, la respuesta de política económica que el Gobierno dio a la crisis provocada por la pandemia de la COVID19 demostró que se podía hacer frente a una situación sin precedentes con justicia social y con equidad.

Así, se desplegaron medidas que permitieron contener el impacto y la propagación de las consecuencias de la pandemia con instrumentos que fueron eficaces como los ERTE, las prestaciones por cese de actividad para autónomos, las líneas de financiación y avales públicos del ICO y un conjunto de medidas sociales como la moratoria de deudas y desahucios o la prohibición en cortes de suministros básicos como la luz y el agua. Todo ello ha permitido que podamos avanzar en la recuperación con más de veinte millones de personas trabajando, cifras récord, y con un crecimiento del PIB del 5,1% en 2021, siendo el país con mejores previsiones económicas de toda la eurozona.

Esa debería ser siempre la primera responsabilidad del gobierno de un país, proteger a toda la ciudadanía, a todos los sectores y a todos los territorios ante el desarrollo de acontecimientos inesperados como lo fue la pandemia en 2020 o como lo está siendo la guerra en Ucrania en 2022.

España lo ha vuelto a hacer. Lo hemos vuelto a hacer. El Gobierno de Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer

La historia reciente nos demuestra que no siempre ha sido así. Aún recordamos la respuesta a la crisis financiera que el Partido Popular dio hace diez años con subidas masivas de impuestos, recortes y privatizaciones. Una respuesta injusta que solo sirvió para posponer la recuperación, agrandar la brecha de la desigualdad y cargar sobre las espaldas de quienes menos tienen las consecuencias de la crisis.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, alcanzó el pasado 25 de marzo en el Consejo Europeo un gran acuerdo que beneficiaba a España y Portugal y que nos permitirá establecer límites de forma excepcional y temporal al precio del gas y en consecuencia rebajar el precio de la electricidad, de manera que pueda bajar en menos de un mes la factura para consumidores y empresas. Y este martes, el Consejo de Ministros ha aprobado un Plan de Choque de Respuesta a la Guerra, que se compone de un conjunto de medidas que servirán para proteger a los sectores, empresas y ciudadanos más afectados, repartir de forma justa los efectos de la guerra y preservar al máximo la senda de crecimiento y creación de empleo ya iniciada.

Un plan que movilizará 16.000 millones de euros, 6.000 millones de euros en ayudas directas y rebajas de impuestos y 10.000 millones en créditos ICO. Y que permitirá, entre otras medidas, establecer una bonificación mínima de 20 céntimos en cada litro de combustible hasta el 30 de junio para toda la ciudadanía, ayudas directas a los transportistas de hasta 1.250 euros por camión, ayudas al sector agrario y pesquero, incrementar el Ingreso Mínimo Vital un 15% o limitar la subida de los alquileres un 2%.

Es así, con liderazgo, determinación y justicia social, como se debe responder a situaciones sobrevenidas, a problemas como los que estamos viviendo en un contexto global tan volátil y cambiante. En menos de dos años hemos sufrido una terrible pandemia, ha erupcionado un volcán en La Palma, y ahora tenemos que atender a una crisis humanitaria y contener las consecuencias económicas y sociales de la guerra de Putin. Todo ello debería llevar a todas las fuerzas políticas a trabajar con unidad junto al Gobierno de España para hacer frente a lo urgente y a lo importante, que es proteger a nuestro país, a nuestras empresas y a la ciudadanía. La pregunta siempre es la misma, ¿a qué están esperando?