Cuál es el mejor pincho de España y dónde comerlo
Y cuál es la mejor tapa del mundo.
Se llama salbut criollo y esta tapa le ha valido a Alejandro San José, del restaurante Habanero Taquería de Valladolid, el primer premio en el XVII Concurso Nacional de Pinchos y Tapas celebrado esta semana precisamente en esa ciudad castellana.
El salbut es una infladita de maíz nixtamalizado, relleno de cerdo marinado en recado blanco (receta yucateca) hecho al horno de leña; mayonesa de chile habanero, guacamole, rábano, xnipec, polvo de tortilla quemada y brotes de cilantro.
Más allá de los ingredientes, es una fusión de dos culturas gastronómicas. “El pincho representa lo que somos. Yo de Valladolid y mi mujer de México”, ha explicado San José a El Día de Valladolid. Así, integra el maíz, fundamental en la gastronomía mexicana, y el cerdo, llevado a América por los españoles.
El chef ofrecerá esta tapa en Habanero Taquería, su restaurante ubicado en la calle Duque de Lerma 4 de Valladolid, desde este viernes, aunque no sabe durante cuánto tiempo, como explicó al mencionado diario local.
El restaurante lo abrió en enero de este año, con comida solo para llevar debido a la pandemia. Desde hace dos meses sí tiene sus mesas abiertas al público. Su carta está repleta de platos como guacamole, tacos y quesadillas, que se pueden acompañar con salsas más o menos picantes, todas hechas por ellos.
La mejor tapa del mundo está en México
Mucho sabor mexicano tiene también el pincho galardonado con el primer premio en el V Campeonato Mundial de Tapas, celebrado a la par que el concurso nacional.
El platillo —como dicen allí— ganador fue el chile ceremonial de David Quevedo, del restaurante Viñedo San Miguel en San Miguel de Allende, Guanajuato.
Se trata de un chile pasilla relleno de guiso de conejo con verduras, envuelto en tortitas y acompañado de aguacate, crema y cilantro. El picante del plato, pensado para comer en un par de bocados, ha sido rebajado con bicarbonato para paladares poco acostumbrados.
La creación de Quevedo homenajea a la cocina de necesidad que caracterizaba la alimentación de las poblaciones étnicas de la época precolombina, como los chichimeca y otomíes.
La tapa se podrá probar estos días en el bar La Viña de Patxi, ubicado en la calle Ferrari, 1 de Valladolid.
