Prisión provisional para el tesorero de las Comunidades Islámicas por financiación yihadista

Prisión provisional para el tesorero de las Comunidades Islámicas por financiación yihadista

Se investiga un presunto desvío de ayudas humanitarias destinadas a niños huérfanos de Siria que acabaron en combatientes de Al Qaeda.

Un juez español ordenó este jueves prisión provisional para el tesorero de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) por supuesta pertenencia a organización terrorista y financiación del terrorismo por medio del desvío de ayudas humanitarias destinadas a niños huérfanos de Siria.

El sospechoso fue detenido por la Policía junto con otras dos personas que quedaron en libertad, entre ellos Mohamad Ayman Adlbi, presidente de la Comisión Islámica de España (CIE).

Esta entidad representa a las comunidades islámicas ante la Administración pública española y ofrece, entre otros servicios, educación y asistencia religiosa, además de conceder el certificado halal (prácticas permitidas por la religión musulmana). La UCIDE es cofundadora de la CIE.

El magistrado de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea decidió el encarcelamiento del tesorero después de tomarle declaración, informaron fuentes jurídicas.

A juicio del instructor, existen indicios de que podría estar colaborando con una ONG que estaría facilitando ayuda económica a facciones yihadistas filiales o que han servido a los intereses del grupo terrorista Al Qaeda.

Para los combatientes de Al Qaeda

Según la Policía, la operación ha llevado de momento a la detención de dos personas en Madrid y otra en Santa Cruz de Tenerife (Canarias) por su presunta participación en un delito de financiación terrorista utilizando como cobertura la recaudación de donativos de ayuda humanitaria para niños huérfanos sirios.

Se trataría de recaudar donativos solidarios y dirigir una parte a zonas ocupadas por Al Qaeda con el objetivo de sufragar a sus combatientes.

Supuestamente se canalizaban las cantidades de dinero desde España, aportadas de buena fe por los simpatizantes de un centro cultural islámico de Madrid, hasta una ONG con actividad en Siria.

Una parte de la recaudación era destinada a sufragar los gastos de un centro escolar para niños huérfanos situado en zona de conflicto, cuyas actividades se centraban en el adiestramiento de futuros muyahidines.

La educación impartida consistía en la enseñanza más radical de la sharía (ley religiosa islámica) y el entrenamiento de los niños en la lucha armada.