Todas las veces que Ayuso no ha sido lo que Feijóo quiere para el PP

Todas las veces que Ayuso no ha sido lo que Feijóo quiere para el PP

El presidente del PP busca imprimir un estilo muy alejado al de la presidenta madrileña.

Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso, en el Congreso del PP de Madrid.Europa Press News via Getty Images

“No creo en la política de insultos ni de trincheras, sino en la política de las propuestas y en una confrontación honesta. Esta es la que vamos a practicar. Primero, por una cuestión de cortesía. Lo mínimo que se le puede pedir a un político y a un senador es educación. Las cámaras no son una red social en la que competir con zascas y palabras gruesas. Por eso yo os pido que contribuyáis todos los días a volver a dignificar el parlamentarismo español, con el tono que la mayoría de los ciudadanos usan en sus casas y en sus puestos de trabajo”.

Esta es la declaración de intenciones que hizo este viernes en el Senado el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, delante de todos los parlamentarios de su partido.

Con su habitual tono pausado y tranquilo, el líder del PP pidió a los suyos salir a defender “el proyecto del próximo Gobierno de España” concediendo que se haga “con estilos diferentes en el que se vean representados la mayoría de los españoles”.

Eso sí, marcando claramente el camino a seguir: “No creo en los circos parlamentarios, sino en un trabajo serio de las cámaras. Prefiero una crítica razonada a un titular llamativo. Apoyaré mucho antes una iniciativa útil a los españoles que una foto que sirva para satisfacer el ego del retratado. Valoraré mucho más una enmienda correcta al presupuesto general del Estado que un tuit ingenioso de un diputado”.

Hoja de ruta que Feijóo marcó una semana después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid y recientemente nombrada presidenta del PP de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, definiera al PP madrileño como “el partido callejero y pandillero”.

Un partido que, como recordó ante el propio Feijóo al día siguiente, va a apostar por “mensajes claros” hacia el votante y al que Ayuso animó a “no dejar que la izquierda colonice los problemas y pervierta hasta las palabras” para “pasar después a arreglar sólo la economía mientras se asientan las transformaciones ideológicas de la izquierda”.

Porque, pese a la llegada de Feijóo al liderazgo del PP, Ayuso no ha variado ni un milímetro su tono y sus formas, especialmente con la oposición, a la que castiga con duros calificativos y mensajes personales, como el que dedicó a Irene Montero en el Congreso del PP de Madrid.

Estas son todas las veces que Ayuso no ha sido lo que Feijóo quiere que el PP sea de ahora en adelante:

“No creo en la política de insultos ni de trincheras, sino en la política de las propuestas y en una confrontación honesta”

Ha sido una de las últimas polémicas de la presidenta madrileña, cuando llamó “malcriadas” a las mujeres que quieren llegar “solas y borrachas” a casa.

Hace apenas tres semanas, durante un pleno en la Asamblea, respondió así a Mónica García, líder de la oposición y portavoz de Más País: “La típica pregunta suya que no lo hace para fiscalizar la labor del Gobierno, sino para desahogar y hacer terapia conmigo, que seguro que se lo agradecen en casa. Así que, coja la pistola y dispare”.

En diciembre, durante una entrevista con Federico Jiménez Losantos, Ayuso habló así de Mónica García: “Me gustaría pensar que no hay gente que vive con tanto odio y con tanta inquina y con la boca mustia, como está siempre ella, que cada vez que algo va bien en Madrid se va arrugando más y más”.

Además de esto, Ayuso ha llamado “su sanchidad” al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y “Míster Falconeti 2” a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

“Lo mínimo que se le puede pedir a un político es educación”

Durante su discurso en el Congreso del PP de Madrid, Ayuso habló de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y dijo de ella que “su mayor éxito político es ser la pareja de...”. No era la primera vez que decía algo así en un acto del PP.

En una sesión de control a su Gobierno en la Asamblea, Ayuso se metió con el peinado que llevó Mónica García a una entrevista en El Programa de AR: “Un día se presenta en El Programa de Ana Rosa con un look pepero, con tirabuzones...”

“Os pido que contribuyáis todos los días a volver a dignificar el parlamentarismo español”

Durante un pleno en la Asamblea, preguntada por las cifras de fallecidos en las residencias, Ayuso dejó a mitad su respuesta al escuchar murmullos de la oposición. Lo hizo con un “bueno, de verdad, hasta luego, da igual, paso” y bajando el micrófono.

″¡Está hablando una mujer, cállense!”, gritó Ayuso a la bancada de la oposición en marzo durante otro debate en la Asamblea.

“Prefiero una crítica razonada a un titular llamativo”

El pasado 14 de mayo, la presidenta de la Comunidad de Madrid fue preguntada por la medida que ha aprobado el Gobierno de permitir bajas laborales por menstruaciones dolorosas e incapacitantes y respondió de esta manera: “La única regla que me importa es la regla de tres, que es la que quieren quitar de las matemáticas con perspectiva de género y es a lo que me debo, no a estas cuestiones, que creo que no solucionan nada”.

Frase potente que, sin embargo, no es cierta, ya que la regla de tres no va a dejar de enseñarse en matemáticas.

El Gobierno de la Comunidad de Madrid acusa al Ejecutivo de querer acabar con esta y otras enseñanzas por el simple hecho de que la el nuevo currículo de Educación Primaria, no se incluye el catálogo que sí aparecía antes en las enseñanzas mínimas en la educación básica. Pero, como han indicado asociaciones de profesores y sindicatos de este gremio a Newtral.es, eso no quiere decir que estas materias no vayan a darse. De hecho, los docentes recuerdan que, por mucho que se especificara en la anterior norma, muchas veces no se podía cumplir.

Días antes, en uno de sus actos de campaña para el Congreso del PP madrileño al que sólo se presentaba ella, Ayuso volvió a lanzar un eslogan contra la izquierda y, más concretamente, contra el ministro de Consumo, Alberto Garzón.

“Porros sí, pero que no se tome un bollo un niño, que no consuma carne un ciudadano... Eso sí, para la boda del señor Garzón, sí”, pronunció la presidenta madrileña.

Ayuso hace referencia a las campañas de concienciación sobre el consumo de azúcar, cuyo excesivo uso en la alimentación provoca problemas de obesidad infantil y diabetes, según la OMS. Sobre la carne, Ayuso incide en el debate sobre las macrogranjas, cuyo efecto sobre la contaminación está de sobra demostrado y del que ha alertado hace pocos días la Comisión Europea.

“Valoraré mucho más una enmienda correcta al presupuesto que un tuit ingenioso”

Estos son varios de los últimos ejemplos del uso que hace Ayuso de sus redes sociales para atacar a sus rivales políticos:

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Jefe de Política de El HuffPost