Lucas, el sintecho que lleva 18 años viviendo en una alcantarilla de 2 metros cuadrados en Bogotá

Lucas, el sintecho que lleva 18 años viviendo en una alcantarilla de 2 metros cuadrados en Bogotá

"Vi que esto estaba de barro, entré, limpié y encontré un cuarto", explica en un vídeo publicado en YouTube.

Lucas, el sintecho que vive en una alcantarilla de BogotáYOUTUBE

El censo de Habitantes de la Calle, elaborado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia entre los años 2017 y 2021, arroja un total de 34.091 personas sin techo que sobreviven, muchas veces en condiciones infrahumanas, en cualquier ciudad colombiana. 

Una de esas personas es Lucas, un sintecho que a finales de 2022 se hacía viral por obra y gracia del youtuber Thomas Pérez, que en un vídeo publicado en su canal de Youtube recogía la historia de este hombre que lleva la friolera de 18 años viviendo en un alcantarilla de dos metros cuadrados en pleno centro de Bogotá que él califica como "patrimonio histórico". 

"Esto que están viendo no es una alcantarilla, es un hogar", explica Thomas Pérez al principio de un vídeo que han visto más de un millón de personas. "Aunque se torne un poco difícil de creer, en realidad, esto pasa y más en el centro de Bogotá", apunta el autor del reportaje visual.

El parcero Lucas, conocido por los comerciantes de la zona, llegó a la alcantarilla después de un día de lluvias torrenciales en la capital colombiana que inundaron varias calles de Bogotá. “Lo encontré por el sistema de desagüe de la inundación, cuando una vez se inundó. Parecía una cascada y yo vi que entró agua. Vi que esto estaba de barro, entré, limpié y encontré un cuarto. Primero dormí en el piso”, explica el sintecho desde el interior del estrecho habitáculo.

En el vídeo se puede ver como Lucas duerme rodeado de cables, aunque asegura que no existe peligro de electrocutarse porque "el cableado solo es de fibra óptica". De hecho, admite que las autoridades de Bogotá intentaron desalojarlo de la alcantarilla un par de ocasiones, pero alegó que la propietaria del espacio es la empresa de telecomunicaciones y cada noche acude al cubículo para descansar. "Los trabajadores me quieren y no me desalojan del lugar, entre otras cosas, por cuidar del cableado", explica a la cámara prácticamente ahogado.

Convivir con ratas y la falta de oxígeno

Porque uno de los principales problemas que tiene la "vivienda" de Lucas es la falta de oxígeno. Aunque el peor recuerdo que tiene, confiesa, es el de convivir con las ratas. "Se me comían todo, rompían todo. Los zapatos, las mantas...", reconoce.

Sin embargo, con el tiempo, Lucas ha ideado un sistema para mantener lejos de la alcantarilla a los roedores: "Le pongo electricidad a la pared. La rata no aguanta esa densidad de electricidad. Yo no siento más que un cosquilleo, las ratas no. Ya me respetan”, aclara.

Lucas, que se identifica como historiador, asegura en cambio que el mejor recuerdo que tiene desde que vive en la alcantarilla de Bogotá es que "se quitó la enfermedad del debo la”, es decir, debo la luz, debo el agua..., además de tener salud, a pesar de tener que tomar varias medicinas por culpa de un accidente.