Rusia pilla a todos desprevenidos con un ataque nocturno al puesto de control de la OTAN

El Servicio Estatal de Guardia Fronteriza de Ucrania anunció el miércoles la suspensión del puesto de control de Orlivka-Isaccea, donde un ferry conecta la región ucraniana de Odesa con Rumanía, debido a un ataque de un avión no tripulado ruso. Por esta región pasan los suministros de EEUU y la OTAN al régimen de Kiev, con lo que se puede considerar un ataque directo a la Alianza Atlántica.

La aduana ucraniana afirmó en Telegram que los servicios de ferry en ese puesto de control se habían detenido hasta las 11:00 debido a "un ataque nocturno del enemigo". Después de esa hora, las operaciones se reanudaron.

"Los rusos dispararon deliberadamente contra el puesto de control, dificultando así el paso de la gente común a la frontera. Esto es terrorismo contra la población civil", denunció en Telegram el gobernador regional Oleh Kiper. "Los agentes del orden están registrando las consecuencias de otro crimen cometido por los rusos", añadió.

El ataque ruso también alcanzó la infraestructura portuaria en el distrito de Izmail de la región de Odesa hiriendo a dos camioneros, uno de ellos ciudadano turco. "Actualmente los heridos se encuentran en estado moderado en el hospital. Se les proporciona toda la asistencia necesaria", precisó Kiper. Asimismo, detalló que se produjo un incendio que fue "rápidamente extinguido por los bomberos".

Neutralización drones por parte de la OTAN

El mes pasado, el medio independiente ruso Verstka ya informó que restos de misiles y drones disparados por Rusia habían caído en países de la OTAN 20 veces desde el inicio de la invasión a gran escala. Por su parte, el territorio rumano cercano a los puertos ucranianos del río Danubio, que son objetivos frecuentes de Rusia, ha sido atacado 13 veces.

Roger Hilton, investigador de defensa del grupo de expertos GLOBSEC, con sede en Eslovaquia, afirmó el mes pasado en Newsweek que la OTAN debería neutralizar drones rusos mediante guerra electrónica o sistemas cinéticos para lograr un equilibrio con la prevención de la escalada.

No obstante, reconoció que es una cuestión complicada: "El aumento de la actividad de los drones que violan el espacio aéreo de los aliados de la OTAN es un tema delicado y encontrar una respuesta firme se complica por dos cuestiones: la amenaza de una mayor escalada y las nuevas consideraciones políticas de alto nivel".

"Si bien los aliados de la OTAN poseen una gama de opciones para enfrentar a los drones adversarios, la pregunta principal que debe resolverse colectivamente es qué quieren lograr los aliados con su estrategia y tácticas posteriores", añadió.