Revelan la peligrosa relación entre los paneles fotovoltaicos y el aumento del riesgo de incendios

Los paneles solares forman ya parte de la imagen de nuestras ciudades. Su coste ya no es tan desorbitado como cuando salieron las primeras y muchas viviendas de particulares, tanto en edificios como en casas individuales son cada vez más comunes. Y, por supuesto, en los edificios industriales, especialmente situados en los regiones con más sol, ya que ayudan notablemente a reducir los costes eléctricos.

El problema es una gran cantidad de estos paneles instalados en nuestro territorio están ya antiguos, bien por el uso, las inclemencias de tiempo, el mal mantenimiento o la obsoleta tecnología con la que fueron construidos, comparada con la que existe en la actualidad. Y la principal consecuencia de esta situación es el aumento del riesgo de incendios.

Los datos del organismo competente en estas cuestiones, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), apuntan un incremento de alrededor de 94% anual de la de nueva capacidad fotovoltaica que se añade mediante estos paneles al sistema eléctrico español. Algo, especialmente debido a que se han puesto en marcha, además, en los últimos años, políticas para fomentar el autoconsumo eléctrico. Aunque en la industria también han observado un aumento del 47%, por ejemplo, en 2022, respecto a los años anteriores.

Ante esta situación, ha sido la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios la que ha alertado, como decíamos, del envejecimiento en las placas solares que hay instaladas en la actualidad. Según estos expertos, muchos de esos paneles no cumplían los mismos requisitos específicos en cuanto a seguridad contra incendios que existen en la actualidad. Además, esta asociación ha detectado una falta de mantenimiento y de inspecciones periódicas, aspectos cruciales para prevenir incidentes.

Estas advertencias aparecen complementadas con hechos. Ya que la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA) ha publicado el informe Siniestros industriales. Datos 2022-2023, elaborado por la empresa Estamos Seguros, en el que analiza 212.215 incidentes industriales ocurridos entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de julio de 2023. Según este estudio, los incendios industriales son la segunda causa de mayor coste –con un promedio de 15.187 euros por siniestro–. Y, aunque no hay datos oficiales y certeros sobre ello, los profesionales de este sector calculan que los incidentes relacionados son el deterioro de los paneles fotovoltaicos representan aproximadamente un 10% del total.

Respecto a los principales motivos que provocan estos incendios, estos organismos destacan las siguientes: sobrecalentamiento, cortocircuitos, descargas eléctricas, fallos en las baterías o la mala calidad de los productos instalados o en su colocación.

Y, para terminar, precisamente respecto a su instalación, los estudios más recientes proponen unas medidas de prevención muy relevantes y sencillas: incrementar la distancia entre el techo y los módulos solares puede reducir significativamente el riesgo de propagación del fuego, así como añadir tres centímetros adicionales al espacio original. Esto implica que una distancia de seis a nueve centímetros, o de ocho a 11 centímetros podría ser la diferencia entre tener un pequeño incidente o que se produzca desastre de grandes dimensiones. Así que temen nota para las nuevas instalaciones o la hora de renovar parte de las antiguas.