Kiko Rivera lo cuenta todo: estuvo amenazado por ETA, consumía 10 gramos de cocaína y llegó enchufado al Real Madrid

Kiko Rivera lo cuenta todo: estuvo amenazado por ETA, consumía 10 gramos de cocaína y llegó enchufado al Real Madrid

El hijo de Isabel Pantoja ha concedido una entrevista de tres horas al 'youtuber' Jordi Wild.

Kiko Rivera durante la promoción de El Mambo en Madrid el pasado mes de julio.

Tres horas de entrevista dan para mucho y los titulares de la charla que mantuvo el pasado viernes Kiko Rivera con Jordi Wild en su podcast así lo confirman. El hijo de Isabel Pantoja se sentó frente al conocido youtuber para hablar de su vida y su carrera y, una vez más, lo hizo sin pelos en la lengua.

La entrevista comienza recorriendo su infancia en Cantora, que  "era un puto parque de atracciones". "Mi madre no me dejaba salir, pero sí tenía libertad en casa: campo de fútbol, de tenís, circuito de motos, caballos, burros... Yo era muy feliz, muy feliz, dentro de una burbuja de oro", reconoce el DJ.

En contraste, Rivera cuenta uno de los episodios que más le marcó siendo un niño y que hasta ahora nunca había desvelado. "Yo estaba en el colegio interno de Toledo y, de repente, aparece mi madre. Me saca de la clase, me lleva a casa y me tiene quince días sin salir de casa. Venían a verme amigos, pero yo no podía salir, ni siquiera al jardín. Con los años me comentó que había estado amenazada por ETA", explica Rivera que reconoce haberlo vivido asustado.

A los 18 años, decidió independizarse, ansioso por comenzar a vivir su vida, porque "sentía que no era nada y que nada era mío". Fue entonces cuando pidió dinero prestado a un amigo para alquilarse un loft en San Chinarro. Emancipado y liberado, comenzó su época más fiestera. Por aquel entonces conocía a todo el mundo de la noche madrileña y alguien le descubrió una forma fácil de ganar mucho dinero: los bolos en las discotecas con los que enseguida comenzó a multiplicar su caché.

Cuenta que llegaba a facturar más de 100.000 euros por semana y llegó a gastarse 8.000.000 de euros en dos años, sobre todo en fiestas.

El consumo diario y la recaida posterior

"Yo me podría haber muerto en una de mis noches locas que me he puesto 10 gramos de cocaína. Con 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24 25, 26, 27... Es que yo me he pasado consumiendo muchos años a diario. Bastante bien estoy", confiesa de uno de los peores momentos que ha vivido como consecuencia de sus adicciones.

Años después, cuando su madre ingresó en prisión condenada por blanqueamiento de capitales, el hijo de Isabel Pantoja volvió a recaer en ellas: "Fueron los dos años más malos de mi vida, en los que mi mujer me ha aguantado infidelidades, llegar a casa drogado de la hostia, buscar peleas inventadas para tener una excusa para marcharme de casa para drogarme... Era el vicio de los 18 multiplicado por 20, con mi madre en la cárcel, casado y con hijos. No tenía ni un puto duro y lo poco que tenía me lo gasté en droga".

Enchufado en el Real Madrid

La charla también ha dado para repasar una de sus grandes pasiones, el fútbol. De su etapa de niño recuerda su experiencia en el Real Madrid, donde jugó en las categorías inferiores. "A ti te enchufaron, ¿no?", le pregunta Jordi Wild. Rivera le reconoce, sin más vueltas que sí, "aunque pase´ la prueba". "No era un paquete", se empeña en aclararle.

"El día antes de que me diera el amago de infarto estaba de promoción y en una de las entrevistas, el director de El HuffPost, viene y me dice:  'Nunca vengo a ver nadie, pero tenía que venir a verte porque tengo una cosa que te vas a quedar muerto'. Efectivamente, David Sanchidrián fue compañero suyo en el equipo blanco y conserva una foto en la que aparecen los dos posando con el equipo. "Fue una época bonita", añade.

La promoción a la que se refería es la de su sencillo El Mambo, que se estrenó el 14 de julio. La noche anterior, Kiko Rivera ingresó con un amago de infarto por el que tuvo que someterse a un cataterismo. La visita de su madre en el hospital fue noticia en todos los medios pues parecía confirmarse así la reconciliación entre madre e hijo. 

Pero las cosas, según el propio DJ, se estropearon: a 25 minutos de hacerse el cateterismo, un nuevo problema entre ellos le hizo tomar una determinante decisión. Le pidió disculpas por las formas que había tenido con muchas de las cosas que le ha reprochado en estos últimos años, pero también añadió: "No quiero volver a saber nada más de ti".

Recuperado de sus problemas de salud, con el apoyo incondicional de su mujer y el cariño de sus hijas reconoce estar "en el mejor puto momento" de su vida. "Tengo menos pasta que nunca pero soy más feliz", afirma emocionado.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Mila Fernández es editora de branded content y redactora de LIFE en 'El HuffPost'. Convertir a los lectores en seguidores fieles de nuestras marcas es su objetivo. Antes fue redactora de viajes, estilo de vida y entrevistadora en varias publicaciones femeninas y de viajes. Además, ha sido locutora y presentadora y esa espinita se la saca conduciendo nuestro podcast 'Tarjeta Morada'.