Paloma del Río: "Independientemente de lo que pase en la final, va a ser tremendo"

Paloma del Río: "Independientemente de lo que pase en la final, va a ser tremendo"

Hablamos con la mítica periodista deportiva de la final del Mundial: "Si ganan tendrá doble mérito, no sólo por llegar a la final, sino además por ganar a Inglaterra".

La periodista deportiva Paloma del Río.getty images

Este domingo, a las 12, la selección de fútbol femenino se enfrenta a su gran cita: la final del Mundial contra Inglaterra. Será entonces cuando media España trate de empujar el balón como si estuviera en el campo, cuando se vitoree a Salma, a Jenni, a Alexia, a Irene, a Cata... Hay ganas de alzar la copa de campeonas y las chicas de La Roja saben que no estarán solas

Durante los últimos días el juego de la selección y la gesta lograda por las futbolistas de La Roja ha copado tertulias en bares, mesas y programas, entre el orgullo de lo conseguido y la confianza de que, llegados hasta aquí, es muy probable que el sueño se termine haciendo realidad.

 Y aunque el fútbol no es el terreno de Paloma del Río —porque ella es más de patinajes, Juegos Olímpicos o gimnasia rítmica–, su experiencia como periodista deportiva durante casi 40 años la convierten en una de las voces sabias a las que recurrir para analizar lo vivido en las últimas semanas con el fútbol femenino.

La semifinal tuvo un 45% de cuota de pantalla. Es un dato bárbaro, ¿qué interpretación le das tú, Paloma?

En contra de lo que muchos dicen de que el fútbol femenino no interesa, ahí tenemos la prueba: a las 10 de la mañana, casi el 50% de las personas que estaban viendo la tele en ese momento estaban viendo el partido de fútbol. Y por otro lado, el fútbol es fútbol, lo practiquen hombres o mujeres, y siempre llama la atención.

Tú pasas por cualquier bar y si hay un partido de fútbol, o de fútbol sala, la gente se queda mirando de manera instintiva. Entonces yo creo que es que es da igual. Luego están los que escarban un poquito y empiezan a decir que si no puede ser igual, que si no es lo mismo y empiezan a sacar un poco los defectos y las diferencias.

Pues claro que no es igual. Es que los hombres llevan haciendo deporte y haciendo fútbol más de dos siglos y medio, y a las mujeres nos lo han permitido en los últimos 50 años. Pero evidentemente, el avance del fútbol femenino en España ha sido brutal y la prueba es que están en una final de un campeonato del mundo, mientras que los hombres, con todo a su favor —equipación, dinero, sueldos, salarios, patrocinios, etcétera, etcétera, etcétera—, en el Mundial celebrado hace solo unos meses no han conseguido el hito que ha conseguido la femenina.

Has hablado Paloma de patrocinios, que es uno de los temas más delicados, ¿no? A partir de ahora esto podrá cambiar.

Bueno, aquí hay una una empresa que es Iberdrola, que ha estado poniendo su imagen y su dinero en el deporte femenino de una manera constante a partir de 2016, después de los Juegos Olímpicos de Río. Se ha convertido, yo creo que en el primer patrocinador visible y de mancha verde del deporte femenino. Y ahí siguen, ahí siguen. Cuando han venido mal dadas, también estaban; y ahora que están bien situadas, bien dadas, no solo en el fútbol sino en otros deportes. Y espero que sí. Espero que haya muchas empresas que tienen unos resultados muy solventes que quieran unir su marca al deporte femenino, no solo al fútbol. Eso es una buena imagen para ellos.

Parece que con la que con esta conquista en el fútbol se ha solucionado una gran parte del problema, pero hay otras muchas disciplinas deportivas que no tienen este apoyo. 

Sí, sí, sí, sin duda este es un hito más. Yo catalogo muchas veces el deporte femenino como deporte milagro porque con muchos medios menos, con mucho menos patrocinio, menos marcas, peores condiciones de entrenamiento, de instalaciones, etcétera, etcétera, siguen saliendo las mujeres deportistas españolas haciendo grandes competiciones, consiguiendo grandes éxitos. A mí me parece que es un milagro y muchas veces pienso que, a poquito que les den, a poquito que les igualen, a poquito que estén en posiciones de equipamiento, patrocinio, salarios... consiguen éxitos. Cantera hay, lo que hay es que cuidarla.  

Esto no es solo bueno para que las niñas tengan referentes, sino también para que los niños vean que ellas pueden jugar al fútbol tan bien como ellos o mejor. Que también hay que abrir mucho la cabeza a los niños, a esos niños que en los patios de colegio no dejan jugar porque creen que ellas no valen para eso.

Esta mañana estaba haciendo una reflexión, porque estos días le estoy dando muchas vueltas a esta situación, y pienso que estamos hablando de las chicas, sí, pero es que los primeros que a veces excluyen a las niñas en los patios de colegios, en las categorías más bajas, son los niños, como si fuera solo terreno suyo. Y no, no es así, no es así. También ellas quieren jugar y también forman parte de las escuelas de fútbol. 

Yo vivo muy cerca de la escuela de fútbol del Atlético de Madrid y, joder, es que yo veo cuando por la tarde hay entrenamientos que están allí los papás mirando por la vallas a niños y niñas mezclados. Cuando empiezan a crecer y su cuerpo ya es diferente, y las chicas tienen menos fuerza que los chicos, menos potencia, bueno pues les separan también por una cuestión de seguridad.

Pero es que a veces desde abajo ya empezamos a hacer distinciones y esto es importante no sólo para ellas, para que las niñas que quieran ver fútbol y quieran tener referentes empiecen a tenerlos, sino también para los niños que vean que, oye, en la categoría femenina están consiguiendo llegar a la final, mientras que la masculina no lo hace desde hace muchos años.

Paloma, ¿qué pasará en la final? ¿Las consecuencias serán diferentes si pierden?

Yo creo que no, independientemente del resultado porque es que Inglaterra es un coco. En Inglaterra hay unos medios brutales y hay una tradición brutal y tienen una escuela tremenda. Ayer hablaba con un periodista de la televisión holandesa que estaba haciendo un reportaje sobre el éxito de la selección española y me decía que no entendía que, teniendo tan poco apoyo institucional y tan poco apoyo de patrocinios y de marcas, esto no se haya explotado en España. Y yo pues es que creo que esto va a ser el punto de partida, porque la liga profesional solo lleva un año. Entonces, con tan poco recorrido, que en 2015 ya fue un éxito que se metieran en el Mundial y en ocho años han pasado de meterse en el Mundial a disputar la final.

Estadísticamente la evolución ha sido brutal e, independientemente de lo que pase en la final, tanto si ganan como si pierden, va a ser tremendo. Y creo que esto tendrá que ayudar mucho a que la Liga femenina y el deporte, el fútbol femenino en particular, sea visto de otra manera, a que no sea ha visto como el hermano pequeño que tenemos ahí y que se va buscando la vida.

Yo creo que ahora las instituciones, y me refiero fundamentalmente a la Federación Española de Fútbol, tendrán que tratar con un poquito más de cariño a la liga femenina y al fútbol femenino en general.

De cariño y de ambición, porque está claro que sí que se ha podido. Entonces se puede seguir haciendo.

Sí, sí, sí...  Sí, pero, como te decía antes, no quiero utilizar la palabra menosprecio, pero sí de desidia con la que se ha tratado el fútbol femenino. Es que hasta que no ha habido más remedio no se han hecho los gestos, y que sacar una ley para una liga profesional y firmar todos los acuerdos para esa Liga profesional ha salido a trancas y barrancas...

No se ha tratado con la misma diligencia lo que concierne al fútbol masculino y lo que concierne al fútbol femenino. Con el femenino ha sido una pelea detrás de otra, ha sido una cuesta arriba, mientras que con el fútbol masculino todo sale rodado. Bueno, espero que a partir del domingo, independientemente de que ganen o pierdan, esto cambie. No digo nada si ganan; evidentemente, si ganan será un zapatazo encima de la mesa de decir 'estamos aquí, necesitamos que nos cuidéis y nos hemos convertido en campeonas del mundo'.

¿Paloma qué crees que va a pasar? ¿Cuál es tu apuesta personal? Ya por tus palabras intuyo que Inglaterra nos tiene que dar mucho miedo.

Desde el año 2015, desde el Mundial, sigo el fútbol femenino, y no sigo nada el fútbol masculino, ni la Liga ni la Champions... Pero el fútbol femenino, sí. Como aficionada, porque lo mío es otra cosa. Lo mío es la gimnasia, los patinajes... Bueno, pues me sorprende mucho la eliminación de Estados Unidos, de Alemania, de Noruega, de Japón... ¡Yo en 2015 alucine con las japonesas! Y me sorprende que esos grandes equipos hayan caído. Eso significa el avance del fútbol femenino internacional, porque otros equipos han crecido también lo suficiente como para eliminarlas. Pue uno de los que se ha mantenido siempre y que siempre llega a la fase final es Inglaterra. Y el otro día hablando con José Luis Sastre, en la Cadena SER, cuadno todavía no se había disputado el Australia-Inglaterra, ya lo advertí: 'Ojo, que Inglaterra es un coco'. Sí, pues sigo pensando que Inglaterra es un coco. Y si ganan a Inglaterra, doble mérito, no sólo por llegar a la final, sino además por ganar a Inglaterra.

En Madrid se van a habilitar pantallas gigantescas en el en el WiZink Center. Y no solo en Madrid, también en el resto de España. Ya ha adquirido estatus de espectáculo, como el de los chicos y eso está muy bien.

Sí, sí, hombre, que sí. Pues este tipo de cosas, esto que saldría de una forma natural en la categoría masculina... En Australia, por ejemplo, el otro día en la semifinal con Inglaterra, pusieron pantallas y estaba toda la gente tirada en la calle viéndolo. O sea, eso que en la categoría masculina nadie se cuestiona, que ponen la fan zone, que ponen no sé qué, pues eso en la categoría femenina todavía no había pasado.

Tienen que llegar a la final de Mundial para que la gente se estimule, se espabile y tengan el mismo trato. Es lo que te digo. Es una diferencia brutal y espero que con el Mundial se mejoren las cosas para la selección femenina y para todos.

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Mila Fernández es editora de branded content y redactora de LIFE en 'El HuffPost'. Convertir a los lectores en seguidores fieles de nuestras marcas es su objetivo. Antes fue redactora de viajes, estilo de vida y entrevistadora en varias publicaciones femeninas y de viajes. Además, ha sido locutora y presentadora y esa espinita se la saca conduciendo nuestro podcast 'Tarjeta Morada'.