La época de mayor actividad de las garrapatas va desde abril a octubre, por lo que estamos en un momento del año en el que es muy importante tener presente cuáles son los síntomas que permiten detectar la enfermedad que ocultan esos parásitos.

Se trata de la enfermedad de Lyme, una enfermedad que es infecciosa y que es causada por algunas bacterias del género Borrelia, las cuales son transmitidas a los humanos por las garrapatas.

En concreto, las señales de que se puede haber contraído la enfermedad de Lyme pueden hacer acto de presencia en la piel, en el sistema nervioso, en las articulaciones e incluso en el corazón.

Por ejemplo, el profesor Frank Erbguth, presidente de la Fundación Alemana del Cerebro, ha explicado, en declaraciones al medio de comunicación alemán Tageblatt, ha explicado que en la piel "puede aparecer una mancha roja del tamaño de una moneda de dos euros".

No obstante, el tamaño de la mancha debe ser vigilado. El experto ha subrayado que "si este enrojecimiento llega a ser más grande que una moneda de dos euros, definitivamente deberías consultar a un médico".

En cuanto al sistema nervioso, Erbguth señala que puede producirse una neuroborreliosis, lo que se traduce en la parálisis de músculos u hormigueo y entumecimiento en las zonas afectadas del cuerpo. También es posible que tenga lugar una parálisis facial unilateral o bilateral. Todo ello "provoca un dolor intenso en los nervios", según el experto.

En el caso de las articulaciones, puede producirse una inflamación conocida como artritis de Lyme. Las articulaciones de la rodilla se ven frecuentemente afectadas por la enfermedad, así como las del tobillo y del codo.

Por último, el corazón también puede verse afectado a causa de la enfermedad de Lyme. Más allá de inflamación, pueden sufrirse arritmias cardíacas.

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