Soy técnica en nutrición y te aviso de las peores comidas que puedes tomar cuando trabajas

Cuando estamos en el trabajo, solemos optar por lo más rápido y apetecible para satisfacer el hambre. Sin embargo, “muchas de estas elecciones pueden afectar negativamente a nuestro rendimiento, energía y salud a largo plazo”, según advierte la técnica en Nutrición y Dietética, Ana Luzón. Y menciona una lista de peores comidas que puedes consumir durante tu jornada laboral, explicando porqué es mejor evitarlas.

La primera es la comida rápida y ultraprocesada. “Las hamburguesas, pizzas y otros alimentos ultraprocesados son opciones populares por ser rápidas y accesibles. Sin embargo, están llenas de grasas saturadas, azúcares, sodio y calorías vacías”, advierte la nutricionista. Debes saber que consumir estos alimentos “puede provocar somnolencia, baja concentración y, con el tiempo, problemas de salud como aumento de peso y enfermedades cardiovasculares”. Lo que ocurre es que estas comidas pueden causarte una caída en los niveles de energía poco después de comer debido a picos rápidos de azúcar en sangre, seguidos de una bajada brusca, explica Luzón.

La segunda cosa que debes evitar comer son los snacks con alto contenido de azúcar. Algo muy recurrente, es rápido y tentador, sobre todo los dulces, pero nada recomendable. “El exceso de azúcar que te provocan puede desencadenar picos de glucosa seguidos de bajones, lo que afecta a tu capacidad de concentración y puede generar fatiga”, explica esta experta. Lo que hacen es aumentar rápidamente los niveles de energía, pero, después te dejarán exhausto después. Seguro que te ha pasado más de una vez, si los has consumido.

Tampoco es aconsejable tomar comidas altas en carbohidratos refinados. Es decir, comidas como las pastas, el arroz blanco o los panes refinados carecen de la fibra y nutrientes esenciales que sí tienen sus versiones integrales, destaca esta nutricionista. “Los carbohidratos refinados provocan un aumento rápido de glucosa en sangre, seguido de un bajón energético, lo que puede afectar tu productividad y concentración”. Su consejo es que los acompañes “de proteína de calidad y grasas saludables, porque, además de reducir la porción que tomas de ellos, disminuirán los picos de energía”.

Y, el último alimento que, si lo tomas, en el trabajo será el peor momento, son los alimentos fritos. En primer lugar, según Luzón, “son difíciles de digerir y, además, su alto contenido en grasas trans y saturadas puede provocar indigestión, pesadez y reducir la capacidad de concentración”. Lo último que necesitas para rendir adecuadamente. Además, te pueden causar malestar.

Ana Luzón nos da una recomendación final: si sentimos que la falta de tiempo nos lleva a comer lo más rápido y accesible, no nos queda otra que “planificar las comidas o llevar al trabajo opciones saludables preparadas desde casa para evitar caer en la trampa de la comida rápida y ultraprocesada”.