En medio de la incertidumbre y el horizonte gris de la covid19 también han surgido proyectos valientes en el mundo de la creación literaria, la industria editorial y ferias y festivales del libro.
Llegó la hora de sustituir la tradicional idea del lugar donde se guardan o nos esperan los libros por otra idea más ajustada a los mejores objetivos escolares y a los tiempos que nos atraviesan. No digo que no haya libros, digo que no ciñamos ese espacio a esa función ni a esa representación.