Los resultados de la encuesta nacional del Ministerio de Sanidad sobre el consumo de drogas en España hablan de un incremento muy importante de los hipnosedantes, con y sin receta médica, hasta el punto de situarse como la cuarta sustancia más consumida después del alcohol, el tabaco y el cannabis en nuestro país.
Todos tenemos reglas de consumo de marihuana. Algunos no conducimos, no vamos a trabajar o no visitamos a nuestra madre cuando acabamos de fumar. Si empiezas a hacer excepciones (son sólo un par de kilómetros, es viernes y salgo antes, no se va a dar cuenta...), quizá significa que estás perdiendo el control.
Durante todo un siglo nos han contado una historia sobre la adicción que se da por hecho y nadie cuestiona. Sin embargo, hace tres años comencé un largo viaje para descubrir lo que realmente impulsaba la guerra contra las drogas y comprendí que casi todo lo que nos han contado es falso; hay una historia diferente a punto de ser contada, si es que estamos dispuestos a escucharla.
El uso de la marihuana se ha asociado a la presentación de la esquizofrenia a una edad más temprana. También es fundamental advertir a los jóvenes que se drogan con marihuana que tienen mayor riesgo de desarrollar una enfermedad psicótica más adelante en su vida.
Dentro del abundante número de noticias indignantes que pueblan la prensa española, una en particular me indignó sobremanera: el Gobierno ha decidido endurecer las penas en materia de estupefacientes. Este proyecto de ley no otra forma de distraer la atención de los verdaderos problemas.