Hablamos de una isla clave en el control del Ártico y con enormes recursos bajo el hielo. Donald Trump no se hizo magnate -pese a ls bancarrotas- por mal olfato.
La pretensión del presidente electo de EEUU de quedarse con Groenlandia y con el canal americano y sumar el país del norte como un simple estado más causa un enorme escándalo diplomático, a 12 días de su toma de posesión.