"Quien se aprovecha de una desgracia como la que hemos vivido en la ciudad de Valencia, en la Comunitat y en nuestro país, pues, sin duda alguna, es absolutamente despreciable".
Los comercios abren, los vecinos van a clase o al trabajo, mientras los bomberos siguen trabajando en los bloques y los afectados preparan papel tras papel.
Tras los cinco minutos de silencio por las 10 víctimas mortales, ha rememorado cómo ayudó a todos los vecinos que pudo subiendo y bajando planta por planta mientras el humo se lo permitió.
La clave del cambio del uso del poliuretano con el paso de los años y su aplicación en la 'fachada ventilada' puede explicar por qué ha ocurrido esta tragedia en "un edificio aparentemente bien hecho".