La embarcación, según la oenegé Caminando Fronteras, se hundió en un punto del Atlántico a 55 kilómetros de la costa de Marruecos, en aguas internacionales.
La barca, pintada de múltiples colores, al uso tradicional de los pescadores de Senegal, transportaba sobre todo hombres jóvenes adultos, pero también dos niños.