Ivanka Trump
"Hacía tiempo que se había ido", ha argumentado.
Rechaza una moción presentada por los Trump para evitar testificar y defiende que la Fiscalía tiene “un claro derecho” a interrogarlos.
Ante el veto de la hija de Trump, han ido peregrinando por las casas de Mike Pence y Barack Obama, hasta que han alquilado un sótano. No quedaba otra.
Paralelamente, la Justicia investiga una trama de sobornos para obtener indultos del presidente.
La suma: 740.000 dólares. Los implicados: Donald Trump y su hija y asesora, Ivanka.
Después de su periplo en la Casa Blanca el matrimonio se plantea volver a Nueva York, pero no lo tiene fácil.
Ninguna hija de un presidente había tenido un despacho en el Ala Oeste y acceso a información clasificada.
El esposo de Ivanka, un empresario del ladrillo sin experiencia pública y judío ortodoxo, ha logrado imponerse a críticos y escépticos como asesor estrella.
Fue el momentazo de la noche.