Ivanka impide a sus escoltas usar su baño y tienen que alquilar un wc por 3.000 dólares al mes

Ivanka impide a sus escoltas usar su baño y tienen que alquilar un wc por 3.000 dólares al mes

Ante el veto de la hija de Trump, han ido peregrinando por las casas de Mike Pence y Barack Obama, hasta que han alquilado un sótano. No quedaba otra.

Ivanka Trump.Kevin Lamarque / Reuters

Lo ha desvelado The Washington Post: Ivanka Trump, la hija y asesora del aún presidente de EEUU, ha impedido que los agentes secretos que están a su cuidado que usen el baño de su casa en Washington y eso ha obligado a estos funcionarios a buscarse la vida, hasta llegar a alquilar un sótano que cuesta al erario 3.000 dólares al mes.

El diario informa que la hija favorita de Donald Trump vive en un vecindario que alberga muchas embajadas y residencias de políticos y empresarios, incluidos el vicepresidente Mike Pence, el expresidente Barack Obama o el fundador de Amazon, Jeff Bezos.

Normalmente, a los guardias de seguridad y escoltas que vigilan esas casas tan caras y grandes se les asigna un garaje, una casa de la piscina (tan norteamericano, eso) o alguna otra estancia adecuada, que se utiliza como puesto de mando, con un baño y espacio para tomar un descanso.

Sin embargo, a los agentes que custodiaban la casa de Ivanka y su esposo, el también asesor de la Casa Blanca Jared Kuschner, se les negó el permiso para usar cualquiera de los SIETE baños que tiene la vivienda. Dos fuentes de los servicios de seguridad confirmaron este dato al diario, bajo condición de anonimato. La Casa Blanca lo niega, afirmando que el propio Servicio Secreto decidió buscar en otra parte “opciones” de baños para sus agentes.

¿Qué hicieron ante esa negativa? Primero, se puso un baño móvil para los oficiales, pero eso duró poco, porque los estilosos vecinos del barrio no estaban precisamente encantados con tener un cubículo de plástico con olor extraño en la calle. Luego, los agentes lograron permiso para usar un baño en un garaje de la cercana casa de Obama. Sin embargo, después de que un oficial dejara un “desorden desagradable” en la casa, en el verano de 2017, el jefe del equipo de seguridad de Obama también les negó el acceso.

Después de depender por otro buen tiempo de los baños para los agentes de la familia Pence y de los wc de los negocios de la zona, se les proporcionó finalmente otra solución más permanente, pero que le cuesta a los contribuyentes 3.000 dólares al mes: desde septiembre de 2017, el Gobierno de Estados Unidos alquila un estudio en el sótano de uno de los vecinos de Ivanka Trump. En total, ya ha pagado más de 100.000 dólares (82.000 euros) por el mini estudio con inodoro.

No está claro si la familia Kushner -neoyorquina pura- seguirá viviendo en el barrio, después de que el padre de Ivanka abandone la Casa Blanca la próxima semana. El contrato de alquiler del estudio para los agentes secretos expira el 27 de septiembre. Para ese momento, el coste habrá alcanzado los 144.000 dólares (o 118,000 euros).