El primer ministro se ha visto obligado a congelar su reforma judicial, que hace estallar la división de poderes. El descontento y la división social lo ha forzado.
El país está sumido en su mayor crisis constitucional desde su fundación en 1948 a causa de una norma sustentada por el Gobierno de derecha, ultras y religiosos.
La reforma judicial del primer ministro, avalado por ultras y religiosos, sume al país en una crisis desconocida que entra en una fase nueva, más asfixiante.
El expresidente de EEUU y su empeño en silenciar una aventura con una actriz porno hacen temblar a los republicanos y amenaza con tensión en las calles.
Tras la renuncia presentada por su compañera Concepción Saez. Si llevan adelante su salida en masa, dejarían al órgano sin el quorum necesario para tomar decisiones, por lo que sería necesario renovarlo.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Medvédev, acusa además a Occidente de intentar intervenir en las elecciones de Rusia previstas en 2024.
La oposición denuncia una reforma "hecha a medida" para que el primer ministro no responda de sus tres casos abiertos por fraude, soborno y abuso de confianza.
El expresidente republicano hizo un llamamiento a sus seguidores para que se movilicen ante el arresto. Ahora mismo, nadie sabe el alcance de esas protestas.
"Es un marco para una toma política hostil del sistema judicial”, sostiene la oposición ante el anuncio, que busca tener una tregua por el parón de la Pascua.
La reforma judicial del Gobierno, soportado por la ultraderecha, echa a la calle a ciudadanos de todo signo, ante el temor de perder la esencia misma del país.
Herzog ha intentado lanzar un salvavidas, pero Netanyahu y sus aliados de ultraderecha lo rechazan por "unilateral, parcial e inaceptable". La lucha sigue en la calle.
Si finalmente se aprueba, solo se permitiría la suspensión de las funciones del primer ministro si es declarado física o mentalmente no apto para servir.
La “compensación por el trabajo doméstico no retribuido realizado en el hogar” se basa en el salario mínimo interprofesional durante los 25 años de matrimonio.