En la parroquia de O Hío, en Cangas, decenas de personas se han dedicado a cruzar continuamente por los pasos de cebra para detener el paso de caravanas y turistas. Su objetivo era protestar contra el turismo de masas y lograron colapsar el tráfico y provocar colas de vehículos parados.
"Lo volvería a hacer una y mil veces", asegura una de las arrestadas por arrojar pintura biodegradable, en una acción destinada a reclamar medidas contundentes contra el cambio climático.