El Seprona de la Guardia Civil investiga a cuatro personas como presuntos autores de delitos de riesgo catastrófico, contra los recursos naturales y el medio ambiente, contra los derechos de los trabajadores, y por falsedad documental.
Esto podría lograr evitar posibles malos tratos de personas reincidentes, "porque la persona que maltrata un animal es muy difícil que cambie", defiende su impulsora.