Llora y llora Albert Rivera porque "algunos" van a Venezuela solo en busca de "dinero e información", mientras que a él y a los suyos, políticos altruistas natos, les importa "lo que pasa más allá de nuestras fronteras" y viajan a otros países solo a "apoyar a los que han sufrido" en la dictadura bolivariana, que, en su hipocresía supina, dicen tener por la peor de las dictaduras posibles