Vox deja caer a Miras (PP) en la investidura y la repetición electoral ya sobrevuela Murcia

No ha habido giro de guion en Murcia. La segunda sesión de votación de la investidura del popular Fernando López Miras ha fracasado también este lunes después de que Vox cumpliera su palabra y haya votado en contra del candidato del PP a revalidar el Gobierno. Tras esta votación en la Asamblea, se abre un nuevo período de consultas con los representantes de los grupos parlamentarios para que presenten candidatos, tal y como ha anunciado la presidenta de la Asamblea, Visitación Martínez.

Si bien es obvio que con este resultado, las tensas negociaciones que tanta factura le han pasado en las encuestas a PP y Vox pasan a un segundo plano en plena campaña y pueden llegar a superar la cita con las urnas del 23-J, lo cierto es que la sombra de la repetición electoral ya sobrevuela Murcia. 

En este sentido, Miras solo ha obtenido 21 votos a favor, los de los diputados autonómicos del PP. En la otra cara de la moneda, ha cosechado 24 'noes', los de PSOE, Grupo Mixto (Podemos) y Vox. Los populares solo necesitaban de mayoría simple en esta segunda votación, es decir, Miras podría haber vuelto a ser presidente murciano con una abstención de Vox. 

"De momento, prefieren los sillones a poder tener un Gobierno en plenas competencias, de momento han antepuesto los cargos a poder tener políticas [a las] que ustedes [Vox] se han comprometido también, desarrollándose en la Región de Murcia ", ha lamentado López Miras, quien ha dejado claro que Vox puede "abocar a nuevas elecciones".

Antelo (Vox) reclama la vicepresidencia y dos consejerías

El sentido del voto de Vox estaba decantado desde el inicio de la sesión en Cartagena, puesto que el propio José Ángel Antelo, responsable de Vox en la Región, dejaba claro en su discurso qué es lo que su formación demanda para poder investir a López Miras. Ha puesto sobre la mesa un acuerdo programático de 12 puntos, pero también ha reclamado -como han venido haciendo- la entrada en un Gobierno de coalición.

La alianza que reclaman al PP supondría que la ultraderecha ocuparía la vicepresidencia del Ejecutivo autonómico y dos consejerías. La postura del PP en la mesa es la de pedirle a Vox que opten por una vía similar a la de Baleares, donde la presidenta Margalina Prohens (PP) fue investida mediante la abstención de Vox.

Fuentes del PP han explicado a El HuffPost, que "hemos intentado hasta el último momento alcanzar un acuerdo programático con Vox pero, desgraciadamente, este partido no ha querido negociar nada. Solo le ha interesado hablar de sillones y no de programa". Las mismas fuentes también señalan que pusieron "encima de la mesa un pacto programático con 88 medidas beneficiosas para los ciudadanos", pero que "ninguna tan siquiera ha sido valorada por Vox".

Lejos de centrar sus ataques únicamente en la formación con la que no han logrado alcanzar un pacto, desde el PP también han achacado parte de la responsabilidad de lo ocurrido al PSOE. "Que VOX y PSOE acuerden bloquear conjuntamente la investidura de Fernando López Miras como presidente de la Región de Murcia demuestra que ambos partidos coinciden en su interés por debilitar al Partido Popular, en una comunidad autónoma en la que el PP obtuvo el 43% de los votos, muy cerca de la mayoría absoluta", han esgrimido, a pesar de que su formación y la ultraderecha sí han pactado en Extremadura, donde el ganador de las elecciones fue el socialista Guillermo Fernández Vara.

Sobre una hipotética repetición electoral en Murcia, desde el PP aseguran que "el PP no teme a las urnas pero entiende que es una mala noticia someter a un nuevo proceso electoral a los murcianos". Y, al igual que ha venido demandando el propio líder de los populares, valoran que "la única posibilidad de que nuestro país tenga un Gobierno fuerte pasa por concentrar el voto en Alberto Núñez Feijóo", dejando entrever que los apoyos a Vox podrían acabar traduciéndose en un escenario inestable en términos políticos o en beneficio del PSOE: "Ahora nos queda claro que cualquier voto que no vaya al PP irá al sanchismo y a la inestabilidad".

¿Y ahora qué?: los siguientes pasos

La gran pregunta ahora es cómo se traduce el fracaso de la investidura de hoy a medio plazo en el calendario. Con la anunciada apertura de consultas a los portavoces de los grupos se abre un plazo de dos meses, -contando desde la primera votación, 7 de julio-, para intentar formalizar un acuerdo que garantice la investidura. 

En caso de que ningún candidato logre obtener la confianza -es decir, por aritmética del Parlamento autonómico, López Miras-,  la presidenta de la Asamblea Regional  deberá disolver la cámara y convoca nuevas elecciones. El plazo límite para tener nuevo presidente o presidenta de Murcia es el 7 de septiembre.

No obstante, es complicado prever qué ocurrirá en los próximos meses, puesto que un resultado en las elecciones generales podría aumentar la dependencia de Feijóo respecto de los de Abascal en caso de que el bloque de las derechas sume mayoría absoluta.