Me voy a por hielos al 'Off Licence'

Me voy a por hielos al 'Off Licence'

Un comercio Off licence tiene la licencia para venderte alcohol y que te lo lleves fuera del establecimiento, por lo que estaría prohibido beber dentro del local. Los pubs ingleses sí tienen permiso para vender alcohol, beber dentro del local, pero no para llevártelo fuera.

"Oye mamá, voy a ir al chino a comprar una barra de pan" o "vamos a comprar unas cervezas y unas patatas fritas en el chino" son probablemente dos de las frases españolas más comunes. En la capital de Reino Unido, Londres, es exactamente igual sólo que en lugar de "voy al chino", aquí se va al Off Licence. Es curioso cómo uno se adapta a los términos. Parece que fue ayer cuando me preguntaba qué era un Off Licence, qué podría comprar ahí o si tendría algo que ver con algún tipo de licencia, documento legal o Visa. Todo lo contrario. Es el chino de toda la vida.

El fenómeno de las tiendas de chinos en España es bastante reciente y su llegada supuso una división entre aquellos -los partidarios- que veían en sus servicios la posibilidad de adquirir una barra de pan calentita y a un precio razonable cinco minutos antes de comer, de comprar una bolsa de palomitas antes de entrar al cine o, incluso, de comprar una bolsa de hielos a casi las dos de la madrugada porque se te han agotado y aún te sobra ron para hacer Mojitos. Por otro lado estarían los que, sin embargo, vieron en su llegada la destrucción acelerada y masiva del pequeño comercio o tienda de ultramarinos.

 

Off Licence en Redchurch Street (East London). Foto: RGS.

Los Off Licence, también conocidas como tiendas de conveniencia, están repartidos por toda la ciudad de Londres y suelen estar regentados o bien por miembros de una misma familia o, simplemente, por asociados con varios encargados. El perfil de los propietarios es muy variado y depende de la etnia mayoritaria que habita ese barrio, de modo que en el Este de Londres será común encontrarse con propietarios procedentes de la India y Bangladesh, mientras que en el Sur predominará la afro-caribeña.

Recuerdo cómo un amigo me contó en una ocasión que estando dentro de un Off Licence por la zona de Balham, en el Sur de Londres, escuchó cómo las tenderas, dos españolas, discutían sobre líos amorosos. A la hora de pagar, una cosa llevó a la otra y se enteró de que las dos españolas no sólo eran tenderas, sino que eran las propietarias de la tienda. ¡Españoles regentando Off Licence en Londres! Estas tiendas de conveniencia pueden llegar a ser muy peculiares, desde las que venden zapatitos de comunión junto a pistolas de cristal rellenas de Tequila, hasta aquellas que dispensan billetes para el metro o un costillar de vaca recién extraído del animal. Los hay incluso que, aterrorizados por los hurtos menores, pegan carteles que rezan: "No more than three kids allowed at once" o, lo que es lo mismo, no está permitida la entrada de más de tres chavales a la vez.

 

Población de Londres según la nacionalidad. Fuente: ONE 2006.

Pero, ¿qué diferencia un Off Licence de cualquier otra tienda?, ¿hay tiendas On Licence? La diferencia está en el tipo de licencia con que cuenta la tienda. Un comercio Off licence tiene la licencia para venderte alcohol y que te lo lleves fuera (off) del establecimiento, por lo que estaría prohibido beber dentro del local. De ahí que muchos tenderos se nieguen a abrirte las botellas de cerveza y salgan con eso de "¿Yo? ¿Abridor? No tengo".

Sin embargo, de no decir nada, significaría que el local no posee ningún tipo de licencia y, por ende, no vende alcohol, o como se dice por estos lares, no vende booze. A diferencia de los Off Licence, los pubs ingleses sí tienen permiso para vender alcohol, beber dentro del local, pero no para llevártelo fuera del establecimiento. Tendrían pues una On Licence.

 

En Inglaterra y Gales beber en la calle es legal, mientras que no lo es en Escocia, España o Estados Unidos. Foto: RGS.

Independientemente de que su nombre le viene del tipo de licencia con que cuenta el local, los Off Licence se han convertido para los españoles que vivimos en Londres en nuestras auxiliadas tiendas de chinos. Es nuestro "ay, que me falta sal", o el "voy a por algo de pan", "tráeme leche, huevos y azúcar", "yo me encargo de las cervezas"... Y mucho más: adaptadores europeos, pilas, prensa diaria, golosinas, pipas de fumar, tabaco, papel higiénico, jabón de manos, detergente, estropajos, candados, papel de regalo... ¡y hasta fruta fresca! Y si esto os parece poco, imaginaos lo que uno puede llegar a encontrar en lo que aquí llaman el Poundland o la tienda de todo a una libra.